vitoria - El frío y la persistente lluvia no lograron asustar ayer a las decenas de pensionistas que volvieron a exigir en las calles de Gasteiz unas prestaciones públicas dignas, como ya han hecho en numerosas ocasiones más a lo largo de las últimas semanas. La concentración de protesta impulsada por la plataforma Pentsionistak Araba, primera tras la Semana Santa, tuvo que trasladarse desde la ubicación en que se había programado en un principio -la Virgen Blanca- a apenas unos metros de distancia, la Plaza Nueva, para tratar de capear el temporal, pero lo que no varió fue la determinación de quienes la secundaron. Como viene siendo habitual, por otra parte.

La inclusión por parte del Gobierno central en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 de un aumento de las prestaciones más bajas, de entre el 1 y el 3%, dependiendo del tipo y la clase de pensión, así como de varios retoques en el IRPF no han logrado caldear los ánimos de los pensionistas. Y una vez más, tal y como remarcó Pentsionistak Araba en el manifiesto elaborado para la ocasión, volvieron a tomar las calles “por una cuestión de dignidad”, como lo volverán a hacer el próximo lunes 16 en el mismo punto de la ciudad (12.00 horas). Será la próxima concentración de una larga lista de movilizaciones que irán programándose de aquí al verano. “Estamos en una lucha larga en la que nos querrán contentar con migajas. No lo vamos a admitir”, advirtió la plataforma, el paraguas bajo el que se cobijan ahora todos los colectivos alaveses que luchan por los derechos de las personas pensionistas. Paraguas que también ayer formaron un colorido mosaico frente al Ayuntamiento en una mañana de lo más gris y que volvió a dejar en evidencia que esta lucha va a ser larga.

Micrófono en mano, el activista Iñaki Martín lanzó al aire varias de las habituales consignas que suelen escucharse en las concentraciones del colectivo, que fueron coreadas con ánimo por gran parte de las personas que se acercaron a la plaza: Pensiones públicas para todas las personas; Menos de 1.080, no me salen las cuentas; Pentsio publikoak defenda ditzagun... Una vez más, la reivindicación de los colectivos fue triple: En esencia, que las pensiones se revaloricen año a año en función del IPC, que ninguna prestación sea menor a los 1.080 euros mensuales tal y como recomienda la Carta Social Europea y que se elimine el Factor de Sostenibilidad introducido por el Gobierno español, que según distintos estudios reducirá la cuantía de las pensiones en más de un 40% en el plazo aproximado de 20 años. “Hemos de ser conscientes de que de la misma forma que pretenden ir desmontando nuestro sistema público de pensiones para privatizarlo con planes de pensiones y EPSV quieren privatizar la Sanidad, la atención a la dependencia... Lo quieren privatizar todo para beneficio de los mismos de siempre”, censuró Pentsionistak Araba.

Una de las decenas de voces de la indignación la puso ayer Jesús López, pensionista. “Hasta el tiempo está en contra nuestra. Parece que nos lo ha mandado también Rajoy para jodernos”, lamentaba López, reivindicativo, en declaraciones a este periódico. López censuraba la reciente propuesta del gobierno sustentado por el Partido Popular, que “no llega a nada”, y animó a la movilización de los jóvenes, quienes a su juicio deberían participar de esta lucha mucho más activamente. “Hemos hecho huelgas, nos han dado palos... Si los jóvenes no se unen ahora a nosotros, lo van a tener muy mal”, remarcaba desde la experiencia. López, visiblemente enfadado, censuraba también declaraciones como las que tratan de restar dramatismo a la situación de la mayoría de pensionistas porque tienen pisos en propiedad. “He trabajado toda mi vida, con mi mujer luchando toda la vida... A los 14 años empecé a trabajar. Si no voy a tener un piso de 50 metros... Ya me contarás”, se quejaba López.

Muy cerca, la también pensionista Eguzkine Bengoa llamaba a proseguir con las movilizaciones hasta que “el gobierno de Rajoy admita que tiene que haber una prestación mínima de 1.080 y que por supuesto sea pública, o dimita”. Como alternativas, Bengoa propuso que sea el Gobierno Vasco quien complemente las pensiones más bajas hasta alcanzar esa cuantía y que la Seguridad Social se transfiera a Euskal Herria. ¿Y qué hay de la propuesta lanzado por el PP? “Me parece una engañufla, como siempre. No hay que hacerles caso. El problema es que hay personas que con eso se calman. El gobierno debería destinar el presupuesto de Defensa a las pensiones”, añadía Bengoa como proposición, antes de animar a “seguir peleando” porque “es la única forma de conseguir las cosas”.

calendario Por el momento, sólo está definida la concentración del próximo día 16 frente al Ayuntamiento, pero en lunes sucesivos se irán programando más iniciativas de protesta que bien podrían tener el formato de mini-manifestaciones por el centro de la ciudad, como ya avanzó este periódico la semana pasada. Además, de aquí al verano habrá al menos una gran manifestación más como las que ya colapsaron las calles del centro de la capital alavesa los pasados días 22 de febrero y 17 de marzo. El programa definitivo se irá conociendo a lo largo de las próximas semanas y en función de los acontecimientos.

“La defensa de las pensiones es cosa de todos, de la misma forma que la defensa de una atención pública a la dependencia, de una Sanidad pública y de una enseñanza pública de calidad también es cosa de los pensionista actuales”, remarcó el manifiesto elaborado por Pentsionistak Araba, que llevó también a cabo una exitosa colecta popular in situ para sufragar los equipos de megafonía a emplear en futuras movilizaciones.