vitoria - La implantación del Bus Eléctrico Inteligente (BEI) sobre la actual línea periférica (L2) de Gasteiz avanza sin prisa, pero sin pausa. El alcalde, Gorka Urtaran, aseguró ayer que el gobierno municipal procederá a sacar a concurso este proyecto de envergadura, llamado a seguir transformando la movilidad de la ciudad, “en las próximas semanas”, una vez que los técnicos del propio Ayuntamiento y de Eusko Trenbide Sarea (ETS) concluyan la redacción del pliego del contrato. Un documento que, según reconoció el primer edil, es “muy complejo” y está requiriendo “una ardua labor” por parte del personal de hasta tres departamentos municipales. Urtaran asumió el retraso que acumula la licitación del BEI, prevista en un principio para los primeros meses de este 2018, pero remarcó al mismo tiempo que “todo va correcto” y “no hay ningún problema”.
Según justificó el alcalde durante su habitual comparecencia de los viernes, los plazos se han ido dilatando, primero, porque la firma del convenio institucional que dio luz verde al proyecto “se retrasó un poco”, dado que tuvo que ser debatido previamente tanto en el Parlamento Vasco como en las Juntas Generales de Álava. Cabe recordar que, en virtud de este acuerdo, el Gobierno Vasco, el Consistorio vitoriano y la Diputación Foral de Álava asumieron la financiación de los 42,85 millones de euros en los que está presupuestado el BEI al 65, 17,5 y 17,5%, respectivamente.
El segundo contratiempo se produjo, según enfatizó el alcalde, debido a la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que impidió sacar a concurso la implantación del BEI, como pretendían las instituciones, antes del 1 de marzo, que es precisamente la fecha en la que entró en vigor esta reforma. Esto ha obligado a “actualizar” el pliego del concurso a los nuevos requerimientos legales y, a la fuerza, a seguir dilatando su definitiva adjudicación. “Si alguien tiene ganas de que salga este proyecto es este gobierno”, recordó Urtaran, que prefirió no entrar demasiado al detalle con los plazos. “Siempre intentamos complaceros con alguna fecha, pero luego siempre hay algún elemento que está al margen de nuestra capacidad. Pero espero que en las próximas semanas, en breve, podamos aprobar la licitación”, insistió el alcalde a los medios. La implantación del BEI, que tendrá un trazado de diez kilómetros en el que se integrarán 24 paradas por sentido, requerirá 12 meses de obras y la compra de siete nuevos autobuses de 18 metros de longitud 100% eléctricos y otros seis de 12 metros.
tranvía al sur Sin abandonar los proyectos de movilidad en marcha, el alcalde volvió a defender la legalidad de la ampliación del tranvía al sur tras confirmarse que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha admitido a trámite el recurso de la plataforma TranvíaSurNO contra este proyecto. Urtaran, de hecho, se mostró “convencido de que todo se ha hecho bien”, también confiado en que el recurso no prosperará, y defendió “el interés general” frente al de este colectivo. “Respeto que haya un colectivo muy minoritario que tenga una opinión contraria al tranvía, puedo entender que a algunos vecinos en concreto les pueda parecer a priori perjudicial para su calidad de vida, pero no puedo intervenir por el interés de unos pocos, sino por el de todos. Todo el barrio y toda la ciudad gana con la extensión del tranvía”, aseguró el primer edil, antes de garantizar que su gobierno seguirá “colaborando con ETS” en el desarrollo del proyecto.
Urtaran remarcó que la admisión a trámite de este recurso, presentado por la vía contencioso administrativa y que abre ahora un plazo de 20 días para que TranvíaSurNO presente una demanda en firme, es “algo normal”, y también remarcó que la plataforma “tiene el derecho absoluto para poder recurrir y defender sus intereses”. Sin embargo, volvió a anteponer lo que a su juicio es la “apuesta de la ciudad”, un modelo de movilidad “integral, integrado, sostenible, moderno y eléctrico” que entronca en el Plan de Movilidad Sostenible de la capital alavesa y que, según recordó, ha sido incorporado por el propio Salvador Rueda -su redactor- “al esquema de movilidad en transporte” de la capital alavesa. Urtaran defendió también que el tranvía “va a suponer un beneficio importante no sólo para San Cristóbal y Adurza, sino para todos los estudiantes que acudan a la universidad y los gasteiztarras que quieran moverse” en los ramales de Ibaiondo y Abetxuko hacia el sur de la ciudad.
Una opinión que no comparte el grupo municipal de Podemos y que ayer volvió a cuestionar su portavoz, Jorge Hinojal. Tras conocer la decisión del TSJPV, la formación morada reclamó al alcalde “que rectifique y ponga fin al embrollo del tranvía” al sur “tras el nuevo varapalo judicial” y le instó a ser “humilde”. “Seguimos insistiendo: cuando la mayoría absoluta del Pleno dice que se equivoca, cuando más de 6.000 firmas ciudadanas le dicen que se equivoca, cuando el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 le dice que se equivoca y cuando ahora el TSJPV plantea la posibilidad de que se equivoca, lo más probable es que se equivoque. Admita su error, no sea testarudo, asume su responsabilidad y arregle este problema”, demandó Hinojal.
El BEI, en cifras. Una vez adjudicado el proyecto, las obras para implantar el Bus Eléctrico Inteligente (BEI) en Gasteiz se extenderán durante un plazo aproximado de 12 meses. El BEI tendrá un trazado de 10 kilómetros, circulará por la actual línea periférica de Tuvisa (L2), que contará con 24 paradas por sentido, y pondrá en las calles siete nuevos autobuses de 18 metros y otros seis de 12, 100% eléctricos. En la financiación del BEI, que requerirá una inversión total de 42,85 millones de euros, intervienen el Gobierno Vasco (65%), el Ayuntamiento (17,5%) y la Diputación (17,5%).