Laguardia - Coincidiendo con un programa de puertas abiertas en la bodega de Díez-Caballero, dirigida desde los años 70 por Victoria Cañas, se va a poner en marcha una iniciativa de la empresa Enoaventura a través de un insólito y coqueto todoterreno eléctrico con capacidad para seis personas. Ambos proyectos, recorrido por las bodegas y paseos entre viñedos a bordo del todoterreno, conformarán un atractivo y diferente programa para disfrutar de los atractivos que ofrece Rioja Alavesa.

Cuenta Victoria Cañas que Díez-Caballero “se dedica ante todo y sobre todo a elaborar vino, e intenta hacerlos muy buenos como nos reconocen a nivel nacional e internacional con puntuaciones muy altas” -su Vendimia Seleccionada 2015 cuenta con 94 puntos Parker-. “Esa es la verdadera vocación de la bodega, pero sin dejar de lado el deseo de ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes y a todos nuestros visitantes. Por esa razón ponemos en marcha este proceso, que quiere ser muy ambicioso”, asegura.

creación de riqueza La razón para llevar a cabo este innovador proyecto la explica recordando que Rioja Alavesa aporta a Euskadi una gran personalidad basada en su paisaje, en su situación geográfica, en la historia que ha construido desde la prehistoria y en su patrimonio arquitectónico, del cual destaca las iglesias que perfilan los pueblos de Rioja Alavesa. Explica, sin embargo y a pesar de que los visitantes que llegan a la comarca proceden de los más diversos países, que aún se puede hacer mucho por el enoturismo en la zona, y considera su iniciativa como una “aportación responsable” que “pensamos que también va a crear riqueza”.

El programa de puertas abiertas consistirá en una visita a la bodega, a los diversos edificios que componen el complejo, donde hay varios calados y en los que van apareciendo más y más cuevas a medida que se practican nuevos sondeos en sus paredes. Tras los recorridos y la degustación de los vinos que elabora el equipo que dirige esta mujer, la idea es desplazarse hasta los viñedos y recorrerlos a bordo del todoterreno eléctrico.

Victoria Cañas pone en valor que su bodega es una de las más antiguas de la zona. Aquí se pagaban los diezmos y primicias de Elciego y también fue la primera de la localidad en construir depósitos de hormigón, elementos que todavía hoy se mantienen en funcionamiento. Su abuelo, Miguel Cenea, es quien impulsó el negocio del vino de la familia y quien estableció las primeras relaciones comerciales con la Alhóndiga de Bilbao, labor que continuó el padre, Víctor Cañas, y que ella misma mantuvo a finales de los años 70 para elaborar el vino embotellado, la transformación de la venta de graneles.

Uno de los calados, ya acondicionado para las visitas, cuenta con un impresionante conjunto de arcos, incluido uno muy peculiar en esquina, y se ha preparado expresamente para poder ofrecer catas y degustaciones a los visitantes. Para ello se ha procedido a encajar en las paredes una serie de piedras como soportes para las copas o platos.

El director de Enoaventura, Héctor Eraso, explica que “con lo que tenemos en esta bodega, que es un diamante en bruto, hay ya suficiente atractivo porque lleva existiendo desde la época medieval. De esta forma, aprovechando que tenemos estas instalaciones con tanta historia, que disponemos de unos vinos de altísima calidad, así como el paisaje, ponemos en servicio la experiencia de siete años de nuestra empresa para realizar un programa enoturistico”.

Eraso añade que la familia Díez-Caballero pone un gran mimo en la elaboración de sus vinos, pero también en el cuidado del viñedo, ya que “para hacer un buen vino primero es necesario tener una buena fruta”. Por ello se han programado los recorridos por los viñedos con el todoterreno eléctrico, mostrando las diferentes fases evolutivas en las que se encuentran las plantas, así como las labores culturales que se realizan en el campo. Ello sin perder de vista los espectaculares paisajes de Rioja Alavesa, “ya que los viñedos que vamos a recorrer tienen unas vistas de 360 grados, por lo que es posible ver alrededor la Sierra de Cantabria y la Sierra de la Demanda”.

La espectacularidad del lugar invita a la realización de picnics en el propio campo, donde los wine lovers podrán disfrutar de la comida y los vinos, empapándose de la cultura que inunda la comarca y del valor paisajístico de la tierra. Para llegar a esos lugares, Héctor Eraso ha apostado por un vehículo, el E-Box 4×4, un todoterreno eléctrico con capacidad para seis personas y que alcanza una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora. Este vehículo de la empresa Enoaventura ya se presentó en sociedad durante la reciente Fiesta del Aceite de Oliva de Rioja, en Moreda de Álava.