Vitoria - Tras un breve parón, los vecinos de Astegieta retomaron ayer sus multitudinarias marchas de protesta para reclamar que la familia Manzanares Cortés, popularmente conocidos como los pichis, no recalen en el barrio. Ante las polémicas suscitadas por el apoyo brindado al clan desde diversos sectores sociales, los vecinos insistieron en que el rechazo no tiene que ver con etnia o condición social alguna, sino con la conflictividad de estas personas. Por ello, una vez más, la manifestación de ayer vino marcada por el conocido lema Delinkuentzia Kampora.
Como en anteriores ocasiones, la columna partió a las 18.00 horas desde Portal de Arriaga en dirección a la Plaza de la Virgen Blanca. Astegieta invitó al resto de los ciudadanos de la capital alavesa a sumarse a la marcha en cualquier punto del trayecto. “Os animamos a que os unáis, es un problema de Vitoria”, explicaron los organizadores.
El recorrido llevó a los manifestantes por San Ignacio de Loyola, la plaza Bilbao, Francia, Paz, Independencia, General Álava y Dato. Además de pronunciarse “contra la delincuencia” y reclamar que “los pueblos no se tocan”, los convocantes exigieron una solución a Alokabide, entidad titular de la vivienda de la Avenida de Los Huetos donde está previsto que se alojen los Manzanares Cortés. En todo momento, los participantes subrayaron que no quieren a los pichis “ni en Astegieta ni en Vitoria” debido a sus “probados” vínculos con la criminalidad.
El pasado jueves, los portavoces de la Junta Administrativa de Astegieta se reunieron con el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, para debatir sobre este problema. El primer edil les comunicó su voluntad de garantizar la convivencia y la paz social en el barrio, pero los vecinos se mantuvieron firmes en su oposición a la llegada de los Manzanares Cortes. Así pues, no se alcanzó el acuerdo de mínimos que buscaba el responsable municipal.
Por su parte, los responsables del grupo municipal de Podemos, que aseguraron entender la preocupación vecinal, recordaron el viernes la necesidad de cumplir escrupulosamente con la ley. En este sentido, precisaron que “también la ley recoge actuar contra quienes cometen un delito, así como las penas y las compensaciones que los sentenciados deben cumplir”. “Lo que no recoge -ampliaron- es la actuación preventiva sobre un delito que no se ha cometido, aunque exista un historial delictivo, si las penas ya han sido cumplidas”. Por ello, abogaron por una intermediación “discreta” del Ayuntamiento que haga posible la convivencia.
Reanudación. Después de un breve periodo de calma, los vecinos de Astegieta reanudaron ayer sus habituales marchas de protesta de los sábados.
Delincuencia. Frente a las acusaciones de racismo, los residentes en Astegieta subrayan que el problema no tiene que ver con el origen de los Manzanares Cortes sino con sus vínculos con la delincuencia.
Alokabide. Una vez más, el colectivo vecinal reclama soluciones definitivas a Alokabide, la sociedad pública dependiente del Gobierno Vasco titular de la vivienda de Astegieta en la que se pretende alojar a esta familia.
Acuerdo. La convocatoria de una nueva marcha de protesta reafirma el rechazo de los vecinos a la llegada de los ‘pichis’ al barrio y cierra la puerta a la posibilidad de llegar a un “acuerdo de mínimos”, tal y como planteó el pasado jueves el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran.
Intermediación. El grupo municipal de Podemos, que asegura entender la preocupación vecinal, insiste en que el Ayuntamiento está obligado a cumplir escrupulosamente con la ley, e insta al gobierno municipal a intermediar “de forma discreta” para lograr la convivencia.