Vitoria - La Ertzaintza disparó la noche del miércoles contra el vehículo de un sospechoso al que finalmente detuvo en Legutiano tras una persecución de unos 10 kilómetros por la N-240 en la que resultaron heridos leves el arrestado y cuatro agentes.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la noche en la carretera N-240 en la salida de Vitoria por Gamarra. En este punto, una patrulla de la Ertzaintza vio cómo una furgoneta circulaba marcha atrás con el consiguiente peligro para el resto de vehículos. Los ertzainas dieron el alto al conductor y cuando estaban solicitándole la documentación, el hombre, un delincuente habitual de 49 años, arrancó bruscamente y golpeó a uno de los agentes, para después huir en dirección a Legutiano por la N-240. Se inició entonces una persecución durante la cual el vehículo policial fue embestido en varias ocasiones por la furgoneta, que se salió de la calzada a la altura de la salida hacia Otxandio.
Cuando los dos agentes se apearon del coche patrulla y se acercaron a la furgoneta, el conductor reanudó nuevamente la marcha y se encaminó directamente hacia ellos. En ese momento, y dado “el peligro para la integridad de ambos”, los agentes hicieron varios disparos contra el vehículo del sospechoso para tratar de detener su marcha, según informó ayer el Departamento de Seguridad en una nota.
Sin embargo, la furgoneta embistió al coche patrulla y también a un segundo vehículo policial que había llegado a la zona. Una media hora más tarde, la furgoneta fue localizada en los alrededores de Legutiano y comenzó entonces la búsqueda de su conductor, que fue encontrado hacia la una menos cuarto de la madrugada en las inmediaciones del pantano de Urrunaga, con una herida de carácter leve.
El hombre fue trasladado al Hospital de Santiago, en Vitoria, donde tras ser atendido recibió el alta médica y fue conducido al centro penitenciario de Álava por orden judicial. Durante la persecución también resultaron lesionados cuatro ertzainas, que recibieron atención médica en la mutua sanitaria.
El arrestado, sobre el que pesaban tres órdenes de ingreso en prisión, es considerado delincuente habitual y tiene antecedentes por robo con fuerza y con violencia, así como por atentado y resistencia a agentes de la autoridad. - DNA/Efe