la Iglesia quiere establecer un diálogo con las nuevas generaciones. Siguiendo la propuesta del próximo Sínodo, esta iniciativa se plantea desde la Conferencia Episcopal española como una oportunidad para provocar escuchar al joven, creyente o no, y acoger sus reflexiones. La primera edición tiene lugar entre estos días 5 y 11. Son más de 70 los lugares de toda España en los que, a través de las delegaciones de pastoral con jóvenes se va a realizar la primera edición de esta iniciativa. En Vitoria, la cita tuvo lugar anteayer y ayer en la sociedad gastronómica Txoritokieta, en el Casco Viejo; hoy y mañana se trasladará a la Facultad de Letras de la UPV/EHU -edificio de la biblioteca- y el viernes la última cita será en la céntrica sala Juan XXIII en la calle Jesús Guridi,
La pregunta que se plantea para abrir el diálogo en esta primera edición es: “¿Se escucha hoy a los jóvenes?” Para desarrollar el tema se van planteando las siguientes cuestiones: “¿Os sentís escuchados?”, “¿os frustra el no sentiros escuchados?”, “¿dónde habláis u ofrecéis vuestras reflexiones?”, ¿las distintas instituciones ponen medios para escucharos?”, “¿la Iglesia, como una institución de esta sociedad, os escucha?”, “¿tú pones de tu parte para que te escuchen?”, “¿tienes alguna experiencia de escucha, o de lo contrario, por parte de la Iglesia?”, entre otras. La clave de esta dinámica está en la figura del moderador.
La primera experiencia fue en la figura del mejicano Alexis Jiménez Ruiz, perteneciente a la comunidad del Señorío de Jesús, quien fue invitado por la delegación. Al comienzo de la misma éstas eran sus impresiones: “Creo que es una buena iniciativa para dialogar con los jóvenes y poder obtener sus puntos de vista sobre diferentes temas”.
Yasel, la delegada de pastoral con jóvenes de Vitoria, reconocía que “la campaña en Vitoria se ha realizado quizá un poco de forma precipitada, ya que al principio no se sabía si esta Diócesis se sumaría”. Alexis comentó que “la Universidad es, sin duda, uno de los lugares apropiados para hacer esta invitación al dialogo con los jóvenes, pero buscaría otras vías también, otros ambientes y la colaboración de otros agentes”.
Si bien a la primera convocatoria acudió un reducido grupo de jóvenes, Yasel confía en que “los encuentros en la universidad y en el aula Juan XXIII tengan más acogida, y que durante la semana el WhatsApp, las redes sociales y el boca a boca den a conocer entre esta llamada a ser escuchados. Es una oportunidad”, remarca.