Vitoria - Diez años de logros vecinales son los que cumplirá el próximo julio la asociación Zabalgana Batuz y en los que, como denuncia el colectivo, siempre ha habido una queja constante: “El principal problema del barrio era y sigue siendo el transporte público, porque se ha hecho parcheo tras parcheo. Queremos una solución definitiva e integral, con un proceso participativo en el que las instituciones cuenten con nosotros y se actualicen los estudios de movilidad”. Así lo demanda Ángel Chisvert, tesorero de Zabalgana Batuz, una de la docena de personas que constituyó el colectivo hace una década ante las necesidades de dar respuesta a las carencias de un barrio nuevo. Lo hicieron a través de un modelo “asambleario, abierto y participativo” para construir una Zabalgana “plural, integradora, igualitaria y euskaldun”. Pero, como resalta, ya le ha llegado la hora de un relevo generacional. Será, en concreto, a las 19.00 horas de mañana, cuando en la sala polivalente del centro cívico del barrio se decida si es viable o no la renovación de su junta directiva.

Mismo equipamiento en el que la pasada semana, el día 1, se produjo la primera asamblea de la plataforma Zabalgana Bus Elektrikoa, creada para resolver por qué este distrito de Vitoria otra vez se ha quedado fuera de uno de los que será uno de los sistemas de transporte que aspira a revolucionar la ciudad en los próximos años: el Bus Eléctrico Inteligente (BEI). “¿Dónde está el barrio en los principales ejes de movilidad de Vitoria? En la ciudad se establecen tres grandes ejes de movilidad: Norte-Sur (tranvía), Este-Oeste (tranvía de Salburua) y línea periférica. Y Zabalgana no está en ninguno de los ejes principales que vertebran el resto de líneas. Es por eso que pedimos el Bus Eléctrico Inteligente (BEI) vaya por los barrios periféricos”, cuestiona, al igual que Chisvert, la portavoz de esta nueva plataforma, Bea Fernández, quien argumenta, en este sentido, que el BEI es “una necesidad, un eje prioritario, que se nos niega”.

El tranvía que se les ha prometido, como dicen, “llegaría, se supone, en la próxima legislatura, pero, en cualquier caso, sólo resolverá ir al centro”, por lo que lo ideal es tener esa “solución integral”, esa buena combinación de medios de transporte públicos, de acuerdo a sus necesidades. “Se supone que quieren meter el tranvía y esa es la historia, que todo se supone”, afirma Chisvert, quien subraya que cualquier mejora en movilidad es una necesidad, teniendo en cuenta que el barrio ha triplicado su población, con 26.000 habitantes en la actualidad, “y se ha ido haciendo parcheo tras parcheo, que siempre ha sido alargando líneas del urbano: la L7, la L6, L5... Ahora se ha hecho el BEI, sin tener en cuenta la opinión de los vecinos y sin tener actualizado el Plan de Movilidad, al estar basado en datos de 2007”.

Por eso, ambos colectivos reivindican que todo proyecto nuevo se haga con la debida planificación, contando con las opiniones de sus residentes, de ahí que, particularmente, la nueva plataforma de Zabalgana Bus Elektrikoa se haya fijado el objetivo de “alzar la voz de todos los vecinos en materia de movilidad para que el gobierno local contraste sus decisiones con nosotros” e incidiendo en “cómo conseguir que cada uno de los vecinos del barrio sea consciente de los proyectos que hay en la ciudad y de qué manera pueden perjudicar o beneficiar al barrio”.

Como añade el representante de Zabalgana Batuz, “cualquier proyecto nuevo se debe consultar con la participación del barrio. Que haya un proceso participativo para que se cuente con los vecinos, porque no se ha hecho nunca”, lamenta.

El bus exprés, que podría ser una opción de mejora del transporte, “ya no lo vamos a tener porque han decidido descartarlo. No porque nos empeñemos en el BEI, sino porque era una opción más que se podía estudiar en Zabalgana, viendo las necesidades que hay para conectar una parte del barrio con la estación de buses o el hospital porque ahora mismo no hay opciones de ir hasta allí, si no es haciendo transbordos o andando, pero hay mucha distancia y siempre hemos pedido una conexión hacia allí”.

De hecho, añade Chisvert. “ahora mismo, que el Ayuntamiento de Vitoria acaba de anunciar que rediseñará las líneas de Tuvisa, tras nuestra denuncia de que el barrio se queda sin BEI, tampoco nos ha llamado para saber de qué manera lo quiere hacer”.

Lamenta que “Zabalgana siempre ha quedado en último lugar en este tema, y ahora mismo, tras quedarse sin el BEI, lo que hay es incertidumbre. Han sacado el proyecto del BEI de la chistera, sin hablar antes con nosotros”. De hecho, “siempre hemos pedido participación, y al final, van haciendo parcheos sin contar con el barrio”, insiste. Sin embargo, tanto Fernández como Chisvert coinciden en señalar que “no nos empeñamos en un modo de transporte concreto. Nosotros lo que hablamos es de que se cubran las necesidades que tiene el barrio: tiene que llegar a todos los sectores, a toda la población del barrio, de una manera eficiente, no saturada como ha estado siempre”. Ponen el ejemplo del avance de la mejora de la línea 10 del barrio, “que era una lanzadera, la de Aldaia, que movía a los vecinos de una punta a otra del barrio para coger la línea 6. Algo que se veía como imposible y que desde el Ayuntamiento se nos negaba por activa y por pasiva, y al final se llevó a cabo”.

proyectos pendientes Hace tan sólo dos o tres años a Zabalgana Batuz le parecían cosas imposibles, como el tercer centro escolar público de Primaria o la línea 10 del autobús, que se puso en marcha, contra la saturación de la L6, y que finalmente se han conseguido. Pero no les gusta hablar de logros de la asociación, “porque al final es un éxito del barrio y la asociación es una herramienta más”.

Pese a ello, “falta el campo de fútbol, el frontón y los campos deportivos para Aldaia, que empezarán en 2019, pero esto último también la hemos conseguido en el programa de Gasteiz Hobetuz de este año, como no veíamos avances de voluntad desde el Ayuntamiento para llevar a cabo los proyectos para el barrio que habían prometido, hemos tenido que buscar otros cauces”.

También faltan marquesinas, “que las llevamos pidiendo desde el año 2015, en la Avenida de Zabalgana y Bremen, que son paradas de subida en las que se espera al autobús. Y cuando se hizo el cambio de líneas, tuvieron que poner marquesinas que no se instalaron”.

Demanda principal. Zabalgana Batuz y la plataforma Zabalgana Bus Elektrikoa, ésta última de reciente creación, coinciden en señalar que el principal problema de este barrio de Vitoria “era y sigue siendo el sistema de transporte público”. Denuncian el “parcheo constante” en materia de movilidad, por lo que exigen una “solución definitiva e integral” mediante un proceso participativo con el vecindario y actualizando los estudios de movilidad.

Mejoras conseguidas. Zabalgana Batuz destaca cómo gracias al esfuerzo vecinal han conseguido el tercer centro público de Primaria del barrio. Destacan también los avances de la línea 10 del barrio, “que era una lanzadera, la de Aldaia, que movía a los vecinos de una punta a otra del barrio para coger la línea 6. Algo que se veía como imposible y que desde el Ayuntamiento se nos negaban por activa y por pasiva, al final se llevó a cabo”. También el proyecto Zabalortu, el de los huertos urbanos, una iniciativa “de barrio, de los vecinos, en los que la asociación Zabalgana Batuz ha tomado parte activa desde el principio”. Otro elemento a destacar en estos diez años de asociación vecinal ha sido la creación de la pasarela de Borinbizkarra, porque “ha cosido” al barrio.

Proyectos pendientes. En Zabalgana recuerdan que aún queda pendiente el frontón, el campo de fútbol (este viernes el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, afirmó que el dinero obtenido con la venta de los terrenos de Betoño irá para estas instalaciones) y las marquesinas.

Esta cuestión la lanza la portavoz de esta nueva plataforma, Bea Fernández.