vitoria - Las primeras actuaciones del plan para recuperar la memoria histórica en Gasteiz van a ser por fin una realidad palpable en cuestión de días, casi cuatro años después de que este proyecto comenzara a cocinarse entre las paredes del Ayuntamiento y también a pesar de las últimas grietas que ha generado entre sus impulsores, todos los grupos políticos y la plataforma contra los crímenes del franquismo. Según especifica el calendario elaborado por el servicio municipal de Convivencia y Diversidad, al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, las intervenciones ya avaladas por el pertinente decreto de Alcaldía se pondrán en marcha este mes de febrero que hoy comienza, empezando por la adecuación de los cuatro espacios de la memoria que se crearán en la ciudad y la contextualización de la simbología franquista presente en la Catedral Nueva, la cruz del monte Olarizu y la Subdelegación del Gobierno. Las fechas en que se intervendrá en cada uno de estos puntos están todavía por especificar, según detallan fuentes municipales. El segundo hito marcado en este cronograma sí que remite a una fecha concreta, el 31 de marzo, el día en que se celebrará un acto de homenaje y reconocimiento a todas las víctimas del franquismo coincidiendo con el aniversario del asesinato -este año se cumplirán 81 años- del alcalde Teodoro González de Zárate, junto con otras quince personas.

La creación de los memoriaguneak, uno de los ejes fundamentales del plan de memoria histórica, será por tanto una de las primeras actuaciones que en las próximas semanas verán los gasteiztarras con sus propios ojos. Estarán ubicados en el muro trasero del cementerio de Santa Isabel, donde fueron fusiladas decenas de personas durante la Guerra Civil y el franquismo; la plaza del convento de los Padres Carmelitas, donde ya fue trasladada en 2015 la escultura en honor a Estepan Urkiaga Lauaxeta; la intersección de las calles Paz y Postas, sede de la cárcel regular de la ciudad hasta 1975; y el colegio Sagrado Corazón, que fue empleado como prisión de mujeres durante la dictadura. En todos ellos se colocarán sendos monolitos historiografiados para conocer su relevancia dentro de la maquinaria represora. El Consistorio ha fijado un presupuesto aproximado de 6.400 euros para llevar a cabo esta actuación.

Además, también a lo largo de este febrero se intervendrá en la simbología franquista presente en tres puntos concretos de la ciudad, donde se realizará una labor de contextualización histórica con la colocación de tres placas, una vez descartada su eliminación. La primera se instalará en el exterior de la catedral de María Inmaculada, en cuyo interior se conserva un enorme escudo franquista, y explicará el momento histórico en que se inauguró el templo -con la presencia del dictador y bajo palio- y la permanencia de esta simbología. Igualmente, el Ayuntamiento instalará otra placa en la Subdelegación del Gobierno de España de la calle Olaguíbel, donde también se contextualizará la existencia de otro escudo franquista en este tipo de arquitectura pública. La tercera placa, que irá en la cruz del monte Olarizu, servirá para dar a conocer el verdadero significado de este emblemático espacio de la capital alavesa y su posterior utilización política por parte de la dictadura. La inversión global de esta segunda iniciativa ascenderá a 600 euros, según las cifras que maneja Convivencia y Diversidad. Cabe destacar que en los textos explicativos que se incluirán tanto en los memoriaguneak como en las placas de contextualización se incorporarán códigos QR para facilitar el acceso de esa información a personas con diversidad funcional.

Tras el acto de homenaje a las víctimas del franquismo del 31 de marzo, el Ayuntamiento desarrollará a lo largo del mes de abril una acción de sensibilización sobre la memoria del franquismo entre la población joven. Y antes, con punto de inicio en el mes de marzo según detalla el calendario, se desarrollará el plan de empleo destinado a la retirada de las placas franquistas aún presentes en decenas de viviendas. Según el último censo elaborado por el Ayuntamiento, en Vitoria hay todavía 337 rótulos de este tipo, diseminados por céntricas calles del Ensanche y de populosos barrios como Coronación, Judimendi, Zaramaga, Adurza, El Pilar o Sansomendi. El envío de las cartas a las comunidades de vecinos para informarles de esta intervención y solicitar su colaboración se llevará a cabo también antes de que concluya este febrero.

Del mismo modo, el Consistorio elaborará un censo oficial de víctimas del franquismo en la ciudad en colaboración con el Instituto de la memoria Gogora y la Diputación. Y antes de que concluya el primer semestre del año, el Ayuntamiento habrá concluido y presentado el diseño de la ruta de la memoria por los espacios más relevantes que recoge este plan.

tras el verano Con el inicio del nuevo curso, en septiembre, el Consistorio procederá a colocar una nueva placa en memoria de Antonio Peral Maza y Vicente López de Lacalle Erauskin, dos civiles fallecidos como consecuencia del accidente de un avión Heinkel que se estrelló en la plaza Nueva en 1936, un reconocimiento que se realizará a petición de los familiares del primero para evitar que estas muertes queden en el olvido, ya que el siniestro fue ocultado por el régimen.

El decreto también recoge que a lo largo de este año se revocará la entrega de la medalla de plata de la ciudad a Faustino Ortiz de Zárate Beitia, por considerar que fue “una concesión claramente exaltadora de la dictadura”, y la distinción de hijo predilecto a Luis Orgaz, militar que participó activamente en la sublevación que derivó en la dictadura franquista. Como estaba previsto, no será modificado finalmente el nombre de ninguna calle de la ciudad por decisión del alcalde, Gorka Urtaran, lo que ha generado las tensiones más importantes con las formaciones de izquierdas del Ayuntamiento y la plataforma vasca contra los crímenes del franquismo. La propuesta de colocar un monolito en memoria de las víctimas de la dictadura en el exterior del futuro centro memorial del antiguo Banco de España -y no dentro- tampoco ha gustado a la oposición.

‘Memoriaguneak’. Serán señalizados con sendos monolitos este mes de febrero el muro trasero del cementerio de Santa Isabel, la plaza de los Padres Carmelitas, la intersección de las calles La Paz y Postas y el colegio Sagrado Corazón, que fue un centro de detención para mujeres.

Simbología. Se contextualizarán con placas también este mes la Catedral Nueva, la cruz de Olarizu y el escudo de Olaguíbel.

Homenaje. Las víctimas serán recordadas el 31 de marzo.Placas en viviendas. Se retirarán entre marzo y junio.

Ruta de la memoria. Se diseñará durante el primer semestre.