VITORIA - La reactivación comercial de la calle San Prudencio espera a que el promotor privado que acumula entre sus propiedades los locales que han ido bajando la persiana empiece a ofrecer algo de luz al Ayuntamiento sobre sus intenciones. Por ahora, los encuentros se han limitado a “contactos en varias ocasiones” y el “último producido la semana pasada”, el miércoles, según admitió y desveló la responsable de Urbanismo, Itziar Gonzalo, durante la comisión de su área. Indicó también que ya ha remitido al departamento una solicitud de “licencia para el derribo de edificaciones interiores”, como el primer paso de las obras a acometer en los límites de Garaje Álava, también de su propiedad. Sin embargo, los rectores municipales esperan que el inversor “complemente con un proyecto que defina la actuación. De momento, no hemos visto ningún documento técnico”, apuntó la edil jeltzale. Exteriorizó el sentir general del equipo de gobierno para que se pueda presentar “cuanto antes el proyecto y tener claro el futuro de una manzana clave y prioritaria”, según calificó Gonzalo a esa parte del centro.

En los escasos detalles aportados a las preguntadas realizadas por el representante de Irabazi, otro de los puntos que salió a relucir fue la futura configuración de los metros cuadrados de la amplia remesa de locales comerciales, propiedad ya del empresario vitoriano Juan María Uriarte. En primer lugar ya están “descartadas” las galerías interiores en la manzana y se plantean “frentes a la calle”, explicó. Lo que también está desterrado ya es la “actividad de uso alimentario, al estar cubierta la oferta”, concretó la responsable de Urbanismo. Entre el rosario de nuevas actividades se abre la posibilidad de implantar alguna actividad hostelera y también “plantea agrupaciones en planta baja para formar amplios espacios y también otros más pequeños para dar cabida al comercio local”, esbozó. Dentro de ese capítulo de zonas de mayor superficie, se refirió Gonzalo al posible desembarco de “marcas tractoras” como grandes firmas y franquicias dedicadas al textil y que ya tienen implantación en otros templos comerciales de Gasteiz. “No está en nuestra mano saber cuáles se dirigen al propietario interesándose por este espacio”, remarcó Gonzalo. Aludió, en varias ocasiones, a la posibilidad que se abre para “todo tipo de comercios como el local y de proximidad”, apuntó. En alusión a los productores más cercanos indicó las “reuniones mensuales” que mantiene desde su departamento para poder conocer sus inquietudes y necesidades.

PUNTILLA AL COMERCIO LOCAL Las explicaciones de Itziar Gonzalo llegaron tras las cuestiones que, desde las filas de Irabazi, le realizó Óscar Fernández. Con estos primeros detalles que han trascendido, los vaticinios de la formación de izquierda apuntan a repetir los errores del pasado que han dejado vacío de actividad el Ensanche, apuntó el edil de Irabazi. Con estas actuaciones en materia de urbanismo y promoción económica, “Urtaran se limita a intentar replicar un modelo que no ha funcionado, que volverá a fracasar y que supondrá la puntilla para el comercio local”, vaticinó Fernández. Respecto a la acumulación de espacios en un único inversor, se apuntó desde la formación a la idoneidad de que los locales estén “en muchas manos diversificando la oferta, ya que en una sola supondrá que sólo las grandes multinacionales puedan instalarse en el centro”. De la misma manera criticó Irabazi la idea de hacer “espacios a la carta”, que se traduce en “dar cabida a los intereses de las grandes empresas, mientras que el comercio local se muere. El alcalde no puede perpetuar un modelo que perpetúa un modelo insostenible”, concluyó.

El futuro de Dendaraba. Las cuestiones referidas a los espacios comerciales monopolizaron la sesión de la Comisión de Urbanismo de ayer. El PP quiso conocer los planes y gestiones que ha llevado a cabo el equipo de gobierno respecto al centro comercial Dendaraba “vacío en un tercio de sus locales”, concretó el edil Miguel Garnica. Desde el equipo de gobierno se aludió a las reuniones con inversores para abrirles expectativas y reconsiderar las actividades a desarrollar en ese espacio.