las andanzas delictivas de un menor de edad, tutelado por las instituciones, traen estos días de cabeza a la Policía Local de la capital alavesa y a los comerciantes del centro de la ciudad. A lo largo de la semana en curso ha protagonizado al menos cinco asaltos a comercios de la ciudad para cometer robos y, aunque la Guardia Urbana le descubre y detiene, sigue actuando porque vive en un centro de régimen abierto. Sabedor de su condición de inimputable, se aprovecha y abandona reiteradamente el centro para campar a sus anchas por la ciudad, rompiendo escaparates y apoderándose de lo que encuentra en el interior de los establecimientos.
La madrugada de ayer jueves fue testigo de sus dos últimos asaltos. Alrededor de las 1.30 horas, los agentes municipales notificaron a los titulares de dos comercios de la calle Domingo Beltrán -una frutería y un centro de estética- que el menor en cuestión había hecho añicos a patadas las lunas de sus negocios y se había llevado diversos objetos del interior de los locales. Cuando la patrulla le descubrió, se encontraba sentado en un banco, a escasos metros del último escaparate destrozado, cerca del número 18 de la citada calle. Al ver a los policías arrojó los objetos sustraídos bajo un contenedor, pero los agentes los encontraron y arrestaron al menor, quien a menos de que un juez decida lo contrario, regresará al centro de régimen abierto. La madrugada del día anterior, según indicaron fuentes policiales, había asaltado, empleando el mismo modus operandi, otros tres negocios del centro de la capital alavesa.
cinco veces la tasa de alcohol Por otra parte, la Policía Local de Vitoria informó ayer de que investiga a un hombre de 55 años por un delito contra la seguridad vial tras descubrir que pilotaba su coche con una alcoholemia que quintuplicaba el límite legal permitido. El conductor se vio implicado en un accidente de tráfico a las 19.00 horas del miércoles en la calle Bernal Díaz de Luco, donde colisionó contra un vehículo estacionado. Tras el accidente abandonó el lugar, pero la patrulla de Policía Local que acudió para atender el siniestro le localizó poco después. Los agentes observaron signos de que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y en la prueba de alcoholemia que se le practicó, arrojó un resultado de 1,31 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se confeccionaron diligencias al Juzgado de Guardia.