vitoria - La diputada foral de Servicios Sociales, Marian Olabarrieta, admitió ayer que el centro de menores extranjeros no acompañados Bideberria sufre una “sobreocupación” de usuarios en su módulo de entrada, aunque defendió que todos ellos están siendo atendidos “adecuadamente” gracias al refuerzo de personal acometido en los últimos meses en esta infraestructura y a la “amplitud” de sus espacios. En concreto, Bideberria 1, que es la “puerta de entrada” para los menas que llegan al territorio alavés y se ocupa por tanto de los casos más urgentes, contaba anteayer con 23 chavales acogidos, cuando solamente dispone de 12 plazas ampliables a 15 en situaciones extraordinarias. En total, los tres centros de Bideberria acogían en esa misma fecha a 50 menores de entre 12 y 18 años en sus 45 plazas. La responsable foral achacó esta circunstancia a una situación “extraordinaria” y que además se está reproduciendo “en todo el Estado”, aunque con matices.
“En estos momentos, se está dando una mayor presión migratoria en Europa y en el Estado, que ha tenido como consecuencia la llegada de un mayor número de menores extranjeros, también en Álava. Por ello, la Diputación ha tenido que atender en 2017 a más menores que en otros años. Pero en ningún caso se está dando una situación de crecimientos exponenciales como en otros lugares del Estado, donde se han tenido que habilitar nuevos centros de acogida, alojar a los menores en campings o incluso que pernocten en los pasillos de algún palacio de justicia”, justificó Olabarrieta en la comisión del ramo de las Juntas Generales.
“con creces” Respondió así la responsable foral a la juntera de Podemos Itxaso Roldán, que se hizo eco de la situación de “saturación” denunciada en varios foros por los representantes de los trabajadores de Bideberria. “Se ha sobrepasado la capacidad con creces”, censuró la procuradora de la formación morada, quien instó también a Olabarrieta a “evitar la deshumanización, criminalización y estigmatización” de las personas que se encuentran bajo el paraguas de los servicios sociales alaveses, “sobre todo cuando se habla de menores”.
Olabarrieta remarcó que junto a los 47 trabajadores habituales de los tres centros de Bideberria, la organización ha reforzado su plantilla con diez profesionales más desde el pasado agosto. En concreto, el centro incorporó ese mismo mes a dos educadoras y tres auxiliares educativos y sumó a su plantilla a cinco auxiliares más en octubre. La diputada foral reconoció que esta semana al menos dos chavales han pernoctado en sendos sofás y otros dos en colchones por la alta ocupación de Bideberria 1 -en el que el número de camas se ha incrementado hasta las 19-, pero enfatizó también que esta altísima ocupación se está dando “únicamente” en este recurso de entrada, que está pudiendo amortiguarse con ese incremento de los recursos humanos y porque las instalaciones “lo permiten”. Al mismo tiempo, negó que sea necesario habilitar un nuevo centro de acogida como sí ha sucedido en otros lugares.
perfil En ese mismo último recuento del jueves, Bideberria 2 -el centro de preparación para la emancipación- contaba con 15 menores y se encontraba al 100% de ocupación, mientras que Bideberria 3 -los pisos de emancipación-, que tiene 15 plazas, acogía a un total de 12 menas, Según especificó Olabarrieta, el 72% de los menas que llegan al territorio alavés lo hacen desde países del Magreb, tanto Argelia como “sobre todo” Marruecos. “Hablar de problemas de hacinamiento es una palabra excesivamente grave”, replicó la responsable foral al juntero de Orain Araba, José Javier Bizarro. Desde las filas de EH Bildu, la juntera Haizea Marijuan criticó que aunque “se hable de una situación puntual” en Bideberria. el centro “lleva un año con lo mismo”, y aprovechó también para reiterar el rechazo de su formación al modelo de acogida de los menores extranjeros no acompañados en centros específicos que “segregan y estigmatizan”.
Entretanto, la portavoz del Partido Popular, Ana Morales, mostró su preocupación por la “saturación” del centro, y aunque aseguró que “todo es mejorable” también defendió que en Álava “no se está dando una mala atención” a los menas. Además, Morales pidió a la Diputación que “investigue” si existen mafias detrás de la creciente llegada de menores extranjeros no acompañados y a “extremar las precauciones” en este sentido. Olabarrieta, en su réplica, aseguró que al ente foral “no le consta” que exista alguna organización detrás de esta situación, como por ejemplo sí se ha investigado en los últimos tiempos en Bizkaia. Por su parte, Miren Muguruza (PNV) agradeció a la Diputación las medidas puestas en marcha para “dar la atención debida” a estos menores.
Olabarrieta insistió en que “no se está dejando a nadie sin atender” pese a la alta presión que está sufriendo Bideberria a lo largo de los últimos meses y también en que se trata de una situación “puntual”. “La sobreocupación se puede asumir, porque estamos cumpliendo con un decreto sobre centros de menores que habla de espacios y sitios y estamos en cifras perfectamente asumibles”, zanjó la diputada foral de Servicios Sociales. El ente foral también ha participado en varias reuniones a nivel estatal para analizar el fuerte incremento de menores que llegan hasta aquí.
“Sobreocupación”. Marian Olabarrieta defendió que la fuerte presión que está padeciendo Bideberria se debe a una situación “extraordinaria” y extrapolable a otros puntos del Estado y Europa.
Causas. La fuerte presión migratoria ha obligado a la Diputación a atender en 2017 “a más menores que otros años”.
La titular de Servicios Sociales defendió que las cifras de Bideberria “son perfectamente asumibles”.
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Menores acogía el centro, que tiene 45 plazas, el pasado jueves.