Vitoria. Así lo ha confirmado hoy la concejala de Cultura, Estíbaliz Canto (PSE), en una rueda de prensa en la que ha explicado que Correos ha confirmado al consistorio que no se ha recibido ninguna oferta para esta licitación, "por lo que el concurso queda oficialmente desierto".
A falta de que se ratifique esta situación el miércoles en la reunión de la mesa de contratación, Canto ha abogado por repetir la alternativa que se aplicó el año pasado, "sacar un pliego nuevo abierto a otras opciones y no restringido únicamente a la feria taurina, sino que se puedan presentar otras propuestas".
Esta fórmula, que en las pasadas fiestas de La Blanca incluyó vaquillas en el coso del Iradier Arena y diferentes espectáculos pero que vetó las corridas de toros, sería una de las opciones que se van a barajar a lo largo de esta semana, ya que la edil ha recordado que "no es una decisión que aún esté tomada".
Aunque el pasado mes de agosto la propia Canto descartó que se volviera a sacar a concurso la feria taurina, el equipo de gobierno (formado por PNV y PSE) decidió recuperar el pliego de condiciones que en esa ocasión quedó desierto para demostrar que la falta de toros no obedecía a una decisión política, como denunciaban las peñas taurinas, sino que no existía interés de las empresas.
Aun así, empresarios del sector ya criticaron las condiciones "inasumibles" de este pliego, que les obliga entre otras cuestiones a costear los 30.000 euros de la arena o contratar a la banda de música, ya que el Gobierno local ha insistido en no financiar con dinero público la organización de estos eventos.
La polémica sobre la feria taurina se abrió en Vitoria con la decisión del último gestor de la plaza, el empresario José Cutiño, de renunciar en septiembre de 2016 a la prórroga del contrato para organizar la feria.
Con 21.766 espectadores en los festejos de ese año y una caída generalizada del público desde 2010, las voces de los antitaurinos sobre la inviabilidad de la feria empezaron entonces a cobrar fuerza, y la presión de EH Bildu, Podemos e Irabazi trasladaron el debate al Ayuntamiento.
Así, Vitoria se convirtió en 2017 en la única de las tres capitales vascas sin corridas de toros.
Anteriormente en 2013 y 2014, durante el mandato del alcalde Juan Karlos Izaguirre (EH Bildu) en San Sebastián se impidió en los pliegos de condiciones de alquiler de la plaza eventos que supusieran un maltrato animal y no se celebraron corridas.