Pescado, carne, marisco... y uvas. La plaza de Abastos lucía ayer un visible ajetreo de clientes que pasaban de un puesto a otro buscando el plato perfecto con el que cerrar hoy el año. Al ser hoy domingo, las compras de última hora se adelantaron un día, con muchos gasteiztarras abarrotando los mercados para hacerse con la pieza codiciada ya fuera en forma de cordero, solomillo, besugo, bacalao, rape o el habitual marisco. Con todo, este año el temporal Bruno y la mala climatología que ha asolado buena parte de las costas de la Península, parece haber causado cierta escasez en algunos pescados y mariscos.
Además, los precios del pescado en esta Navidad han sido superiores a los del pasado año por estas fechas, salvo los del besugo, la lubina y el salmón, según aseguraban recientemente desde Mercasa, la Red de Mercados Centrales de Abastecimiento. En cuanto a las carnes, el cordero, el cochinillo y la ternera continúan siendo los clásicos básicos de los fogones en la capital alavesa. Aunque las compras para la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo no han sido tan fuertes como las de Nochebuena y el día de Navidad -cada vez son más las personas que optan en estas fechas por acudir a restaurantes y ahorrarse cocinar en el cambio de año- lo que ayer no faltaba en ninguna de las cestas de los vitorianos fueron las uvas, para entrar en el nuevo año de la manera más tradicional posible.
Además, este año como novedad los clientes que se acercaron ayer a la plaza de Abastos contaron también con la decena de puestos ubicados fuera del recinto, como parte del nuevo mercado navideño al que ha dejado paso este año la feria Goxo-Goxo. Así, bolsas en mano y con rapidez para acudir a casa y dejarlo todo a buen recaudo en el frigorífico para la jornada de hoy, los vitorianos disfrutaron -o sufrieron, según el caso- de un concurrido sábado de compras de última hora en los establecimientos de la capital alavesa.