La llegada de la alta velocidad a la capital alavesa en el año 2023 convertirá el viaje en tren hasta Madrid en un trayecto de dos horas y cinco minutos una vez que entre en servicio el tramo que separa a Gasteiz y Burgos. Así lo concretó ayer el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en la puesta de largo que hizo en Burgos de este ambicioso proyecto, que supondrá una inversión de entre 1.100 y 2.000 millones de euros, en función de las soluciones finalmente escogidas para los escollos que aparecen en el camino. Como parte implicada en esta revolución del transporte, el solemne acto de ayer contó también con la presencia del alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, además del delegado del Gobierno en Euskadi, Javier de Andrés, y de la portavoz popular en el Ayuntamiento vitoriano, Leticia Comerón, que estuvo entre los invitados para escuchar a su compañero de partido. También formaron parte del selecto auditorio, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Álava, Gregorio Rojo, el presidente de SEA Empresarios Alaveses, Pascal Gómez, junto a destacados representantes del tejido social castellanoleonés.
El trazado de alta velocidad, de cerca de 94 kilómetros, ha de unir Burgos con Vitoria en el año 2023, según los cálculos más optimistas del ministro De la Serna, y se espera poder cumplir los plazos para terminar de manera conjunta esta unión a alta velocidad ferroviaria de Gasteiz con la meseta, como con el resto de capitales vascas a través de la Y. El tramo desde Burgos, presenta claramente dos tramos diferenciados y marcados por las dificultades orográficas del terreno. La primera parte del recorrido con principio en Burgos, discurre sin ninguna complicación por un tramo de 55,7 kilómetros hasta alcanzar la localidad de Pancorbo. Una inversión de 480 millones en este recorrido permitirá devorar los kilómetros a las modernas locomotoras para presentarse a las puertas del escarpado desfiladero de Pancorbo en tan solo 15 minutos y 20 segundos.
PANCORBO, barrera a mercancías Es en esta localidad cuando emergen las complicaciones y los técnicos del ministerio barajan media docena de opciones para continuar el camino hacia la capital alavesa. Ya es seguro que el trazado de la alta velocidad va a discurrir por un lugar alejado de las actuales vías de Pancorbo que discurren entre montañas. La parte inicial de esos 37,7 últimos kilómetros, presentan una elevada dificultad entre montañas y angostos paisajes. Concretó el ministro cómo el itinerario desde ese punto se hará “a través de un único corredor que esquiva el paso por Miranda de Ebro mediante un bypass”. Cualquiera de las seis soluciones a adoptar eleva el abanico de inversiones entre los 705 y 722 millones de euros, para reducir el tiempo de viaje de este tramo a 15 minutos antes de hacer entrada en la soterrada estación de ferrocarril vitoriana.
La complicación del terreno y la pendiente de las vías en este tramo descarta que el tráfico de mercancías a en la zona de Pancorbo pueda hacerse en convoyes de alta velocidad. “Se trata de trenes de 750 metros de longitud y con unas pendientes demasiado importantes harían falta dos locomotoras, lo que dispararía el gasto de transporte de la tonelada”, explicó con rotundidad el responsable de Fomento. La decisión pasa por mantener las vías actuales reservadas para el tráfico de mercancías y también de los trenes regionales que van a seguir circulando a pesar de la llegada de la alta velocidad. Quedará pendiente la mejora de esa línea de mercancías, a pesar de que va a ser necesario pasar del ancho ibérico al ancho mixto para el transporte internacional. Esta solución se abordará “más adelante”, concretó el ministro, tras mantener conversaciones con las autoridades de Castilla y León y representantes de Euskadi.
el ave en rioja alavesa Otra decisión que queda pendiente y a la que se refirió De la Serna ayer, es la conexión de la Y vasca con Logroño, que también podría condicionar la opción que se elija en Miranda de Ebro. El responsable de Fomento detalló en la ciudad castellana la existencia de cuatro alternativas para ese trazado. Dos de ellas son las que pasan por Rioja Alavesa y han suscitado la radical oposición de las instituciones vascas y por las bodegas de la zona. Se mostró cauto el ministro al recordar que aún disponen los técnicos encargados de la cuestión “mucho tiempo para decidir sobre este tramo”, comentó en tono tranquilizador para los representantes alaveses. A la hora de decantase por la decisión final consideró “determinante el resultado del estudio de impacto ambiental porque entre las cuatro alternativas que se barajan alguna afecta a viñedos y eso también se tendrá en cuenta en el informe”, especificó respecto a la cuestión que se ha erigido en punto de trascendencia para los viticultores riojanoalaveses.
Este proyecto de alta velocidad se someterá al proceso de información pública del estudio informativo, presentado ayer en Burgos, a partir del próximo 10 de enero.
“El objetivo es intentar que este tramo de alta velocidad desde Burgos esté finalizado para el año 2023 coincidiendo con la conclusión de la Y vasca”.
“Colaborar en la materialización de los proyectos estratégicos es una herramienta fundamental para estar entre la ciudades punteras de Europa”.
Burgos-Pancorbo. Los 55,7 kilómetros de la primera parte del trazado hasta Gasteiz supondrán una inversión de 480 millones de euros. Gracias a la alta velocidad se completará el tramo en 15 minutos y 20 segundos.
Pancorbo-Gasteiz. La parte inicial de estos 37,7 kilómetros presenta una escarpada orografía al discurrir entre montañas. Se contempla una inversión que oscila entre los 705 y 722 millones de euros y cubrir este tramo hasta la capital alavesa en 15 minutos de duración estimada.
Mercancías por vía actual. La elevada pendiente de las vías a la hora de atravesar el desfiladero de Pancorbo impide que los convoyes de mercancías circulen por el trazado de alta velocidad. Como solución seguirán transitando por la actual vía. Sin embargo, se hará necesario pasar del ancho ibérico al ancho mixto para el transporte internacional, aunque será una decisión que se aborde más adelante.
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Minutos de viaje. Dentro de seis años, un vitoriano podrá tomar un tren de alta velocidad para plantarse en Madrid en dos horas y cinco minutos, frente a las tres horas y 55 minutos que supone el viaje en la actualidad en uno de los Alvia como manera más rápida de alcanzar la capital.
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Millones de euros por kilómetro. El coste de los 55 kilómetros desde Burgos a Pancorbo eleva el costa de mil metros de trazado por encima de los 8,6 millones. Para la segunda parte, hasta Gasteiz, la inversión de cada kilómetro de vía de alta velocidad crece hasta unos mareantes 19 millones, siempre que se opte por la solución más barata.
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Enero en Vitoria. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, visitará la capital alavesa en el comienzo del nuevo año para reunirse con las administraciones alavesas y vasca y transmitir el proyecto presentado ayer en Burgos. También acudirá a Pamplona a determinar la conexión de Euskadi con Navarra.