Labastida - La víspera de la Inmaculada, Rioja Alavesa se llenó de aromas a espliego, a cepas y sarmientos quemados, a castañas y choricillos asados. Era la noche de los martxos, de La Ronda, de Las Mañas para prender fuego al pasado y disfrutar de una fiesta y de la convivencia en los pueblos donde se llevan a cabo estos ritos anuales.
En Samaniego la lavanda es la verdadera protagonista. Durante las semanas previas al 7 de diciembre los jóvenes del pueblo van recopilando leña hasta formar una gran hoguera. Mientras, las personas mayores cortan espliego y lo atan en haces, formando las denominadas “mañas”. La tradición exige que los niños prenden sus mañas y se paseen por el pueblo en una larga kalejira desde las Escuelas.
Por su parte, en Lapuebla de Labarca, aunque es bastante menos multitudinaria, también se celebra la fiesta, con Los Martxos. En la actualidad es la plaza del Plano la que acoge la hoguera. Como es natural, las brasas se aprovechan para asar patatas y txistorra, que se reparten acompañadas de un vaso de vino entre los asistentes.
Labastida también conserva esa ancestral tradición, que en la villa denominan La Ronda y que tiene dimensiones mucho más amplias, ya que las hogueras se reparten por toda la localidad, tanto en la plaza como en la calle Frontín o en los arcos, entre otros muchos lugares.
Finalmente, en Navaridas, las Mañas se han convertido en una fiesta que dura todo el puente y que concluirá mañana con una limpieza a vereda de los caminos rurales.