Vitoria - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha decidido incluir el Valle Salado de Añana en la lista de los Sistemas Integrales del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), una candidatura presentada por el Gobierno español a instancias de la Fundación Valle Salado. El Valle Salado de Añana se convierte de esta forma en el único paisaje europeo en la lista de los patrimonios agrícolas más importantes y suma un nuevo reconocimiento al Premio Europa Nostra que obtuvo en 2015.
“El Valle Salado es un sistema extraordinario, además de un paisaje único, y su reconocimiento como SIPAM lo avala”, subrayó el gerente de la Fundación, Andoni Erkiaga: “Ser considerados Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial es un reconocimiento al compromiso local que ha mantenido 7.000 años vivo un sistema realmente especial y que merece siga manteniéndose como un Patrimonio Agrícola ancestral”.
El anuncio ayer de la FAO pone el broche a un trabajo que la Fundación Valle Salado inició en 2016 con la elaboración de una candidatura que ha pasado por diversas fases, incluida una visita técnica a China para conocer la correcta formulación del informe que sustentaba la candidatura y la posterior presentación en Roma del documento a los representantes de la FAO. El pasado julio, la delegación encabezada por el diputado foral de Agricultura, Eduardo Aginaco, y el subsecretario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, presentó la candidatura en el 40º Período de Sesiones de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Roma. Hace unos días el evaluador de la FAO, Mauro Agnoletti, profesor de la Universidad de Florencia, realizó una visita al Valle Salado para conocer de cerca y en primera persona las características que hacen tan singular a este paisaje salino. Agnoletti manifestó que después de visitar 75 países en el mundo donde se produce sal no había visto algo similar.
Tras conocerse la noticia ayer, el diputado general de Araba, Ramiro González, se felicitó por el reconocimiento y afirmó que esta distinción es “un mérito sobre todo de salineros que lo han mantenido vivo durante más de 6.000 años”. A través de un mensaje en las redes sociales, González consideró que la inclusión del Valle Salado como Patrimonio Agrícola Mundial obliga a las autoridades alavesas a “seguir trabajando es su recuperación” y a “mejorar su difusión”.
El Valle Salado de Añana es un paisaje salino en el que se lleva produciendo sal de forma natural y mediante técnicas tradicionales desde hace más de 6.500 años. En 2015 su proyecto de recuperación fue reconocido con el Premio Europa Nostra de Patrimonio Cultural.
“El Valle Salado por su historia, por su singularidad paisajística y arquitectónica, y por la forma en la que los salineros han conseguido mantener vivo hasta nuestros días un sistema natural y tradicional de producción de sal merecía ser reconocido Patrimonio Agrícola Mundial”, subrayó ayer el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés. - DNA/E.P.