vitoria - Arranca una nueva semana en Vitoria sin visos de acercamiento entre el comité de empresa del Ayuntamiento y los representantes del gobierno municipal. El ambiente entre los agentes de la comisaría de Agirrelanda es “muy tenso” y, según confirman fuentes policiales que prefieren mantener el anonimato, las últimas declaraciones realizadas por el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, “han echado más gasolina al fuego”. Estas mismas fuentes aseguran que los agentes interpretan que las palabras del primer edil, en las que anunciaba expedientes para al menos seis guardias municipales, constituyen un pulso que la plantilla está dispuesta a aceptar. “A la vista de cómo han evolucionado los acontecimientos, es casi seguro que el conflicto se alargará hasta Navidad”, señalan en referencia a la huelga de celo que siembra de multas la capital alavesa.
Al tiempo que la “crispación” y el “malestar” va ganando enteros entre los agentes, el gobierno municipal no ha ofrecido fecha alguna para continuar las negociaciones con el comité y sus portavoces insistieron ayer en que “la oferta que se presentó en la última reunión es la que hay”. Para hoy está previsto que Gorka Urtaran vuelva a comparecer públicamente para pronunciarse sobre la huelga de celo y se espera que ofrezca nuevas informaciones sobre la tramitación de los expedientes a seis agentes municipales que, a juicio del Ayuntamiento, se han extralimitado en sus funciones sancionadoras e impuesto multas de forma desproporcionada.
Los destinatarios de dichos expedientes constituyen, por el momento, toda una incógnita entre la plantilla. Los agentes aseguran que hasta la fecha no se ha iniciado tramitación alguna ni se ha notificado a ningún agente municipal el inicio de tales medidas. En comisaría, los guardias aseguran que responderán legalmente ante cualquier iniciativa que lance el gabinete Urtaran y se habla de “coacciones” por parte del equipo de gobierno.
Como resultado de la segunda línea de protestas por parte de la Policía Local, la referida a no realizar refuerzos, la noche del domingo al lunes Vitoria no dispuso de unidad de denuncias y la semana pasada se registraron dos jornadas completas sin atestados. Los agentes se ajustan a su horario de forma escrupulosa, nadie cubre servicios fuera de su jornada ni se cambian turnos como se venía haciendo hasta ahora para hacer posible que las tareas se llevaran a cabo.
Las ofertas planteadas por el Ayuntamiento consisten en negociar los días de especial actividad, conocidos como “días en negrita”, optimizar la gestión de los servicios mediante un incremento del personal, cubrir las vacantes con dos OPEs consecutivas y mejorar los salarios en un 1,5%, tal y como se establece por Ley. Los sindicatos, sin embargo, califican la postura municipal de “inaceptable” y recuerdan que las ofertas públicas de empleo previstas, debido a las tasas de reposición, a los procesos formativos y a los plazos de convocatoria, no solventarán el problema de falta de agentes al menos hasta 2019. La alternativa de adhesión a una OPE conjunta e incorporar 15 policías interinos de la bolsa de empleo de la Academia Vasca de Policía de Arkaute fue interpretada por los representantes de la plantilla como un intento de “precarización” de la función policial y supuso la ruptura de las negociaciones que se mantiene hasta hoy.
Expedientes. El anuncio de expedientes a seis policías locales realizado por el alcalde, Gorka Urtaran, ha causado “malestar” y “crispación” entre los agentes municipales.
Respuesta. Los policías, que aseguran estar “más unidos que nunca”, consideran que Urtaran les está echando un pulso y están dispuestos a extender la huelga de celo hasta Navidad. De hecho, en comisaría se da la prolongación de la protesta por “casi segura”.
Sin tramitaciones. Los agentes aseguran que, por el momento, no se ha notificado la apertura de expediente sancionador a ningún integrante del cuerpo.Sin negociación. Después de la última reunión mantenida entre el gobierno municipal y el comité de empresa, no se han fijado nuevas fechas para seguir negociando y los sindicatos dan por roto el diálogo. Los representantes municipales insisten en que la oferta que se presentó en aquél encuentro “es lo que hay”.
Bajo mínimos. Las movilizaciones están afectando a la calidad del servicio prestado. En la noche del domingo al lunes no hubo unidad de denuncias y dos jornadas completas de la semana pasada no dispusieron de atestados.