vitoria - Reunión de urgencia entre los responsables de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Vitoria y los representantes del comité de empresa municipal para tratar de atajar la crisis abierta en la Policía Local. Un conflicto que, debido a la iniciativa “individual” de los agentes -se asegura que un 70% de la plantilla secunda la propuesta de forma personal- se ha trasladado a la calle en forma de aluvión de multas a peatones, automovilistas, ciclistas y motoristas. Los sindicatos insistieron en que la única medida planteada por el comité consiste en no hacer refuerzos y precisaron que la guardia urbana no puede llevar a cabo legalmente “ningún tipo de huelga”. Por su parte, los responsables municipales, representados por el director del área, José Antonio Anguiano y el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Carlos Zapatero, lamentaron el “incremento en el número de denuncias” y se ofrecieron a buscar soluciones de corte organizativo en el cuerpo para poner fin a esta incómoda situación.

Sindicatos y gobierno se sentaron aprovechando una cita anteriormente cerrada para tratar otros asuntos. Alteraron el orden del día y debatieron sobre los motivos que han llevado a los guardias a adoptar esta decisión. Según indicó Zapatero al término del encuentro, los sindicatos negaron la existencia de medidas de presión. “Para este gobierno no caben presiones, y mucho menos aquellas que afectan y perjudican directamente a la ciudadanía, como es el caso. No atendemos este tipo de presiones. Sólo atendemos al diálogo”, declaró.

Mientras los sindicatos trasladaron la necesidad de cubrir las vacantes, el concejal insistió en que el actual equipo de gobierno ha convocado la primera OPE de Policía Local en cinco años y recordó que ya ultima los detalles de la siguiente, en la que incluirán el máximo número posible de agentes. Además, subrayó que se ha llevado a cabo una promoción interna, acusó al anterior gabinete del PP de haber “recortado derechos” en la plantilla y se mostró abierto a negociar los “días en negrita”, en los que los agentes no pueden solicitar permisos. “Como se puede ver, nuestra intención de apostar por el diálogo es clara. Pero a lo que no estamos dispuestos es a que se utilice a los vecinos y vecinas como moneda de cambio”, afirmó.

Dos grupos de la oposición reaccionaron a la tormenta desatada en Agirrelanda. El portavoz del PP Gustavo Antépara señaló que “los agentes han estallado porque se sienten abandonados por Urtaran y estamos pagando el pato todos los vitorianos”. Así, instó al gobierno municipal a no dar la espalda a la Policía Local, “dejar de ser parte del problema y buscar una solución a la precariedad que denuncian los agentes”. Antépara, quien definió la actual situación como “huelga de celo encubierta”, recordó que las quejas y los “encontronazos” en el servicio de Policía Local “son constantes” y exigió medidas urgentes por parte del gabinete Urtaran.

Por su parte, el concejal de Podemos Jorge Hinojal reseñó que el problema de fondo, el déficit de efectivos y la falta de cobertura de las bajas, está afectando a la seguridad de la ciudadanía. “¿Sabe la gente que ahora mismo sólo hay entre una y dos patrullas de noche para todo el municipio?”, manifestó.

“Creemos que los agentes se han equivocado con las formas de su reivindicación -valoró-, pero el gobierno municipal no debe aprovecharse del rechazo social que ha causado la protesta para lavarse las manos”. Hinojal reclamó al gabinete Urtaran que informe ya de las fechas de la siguiente OPE de Policía Local y solicitó que el proceso cubra tanto las bajas como las que se derivarán de las jubilaciones. Hoy, gobierno y sindicatos vuelven a reunirse.