VITORIA - La sala de encuentro del nuevo centro cívico Zabalgana registró el pasado lunes el primer gran lleno de sus instalaciones que llevó a impedir la entrada a nuevos usuarios al estar su interior completamente lleno. Ante la saturación de personas que se dieron cita en ese espacio del centro cívico, se cerraron las puertas de cristal que lo delimitan del hall central para impedir la entrada a nuevos usuarios. Dos afectadas por este colapso puntual, explicaron en la mañana de ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la situación que se vivió en la tarde del pasado lunes.
Los motivos de este pico de masiva utilización de la sala hay que encontrarlos en la desapacible tarde que se vivió hace 48 horas en la capital alavesa, en el primer día en el que el frío y la lluvia azotaron con intensidad después de unas jornadas y meses marcados por las buenas temperaturas y la abundancia de rayos de sol. “El aforo estaba completo y para que no entrara más gente de la que marca la capacidad de la sala procedieron a cerrar las puertas de cristal para que no entrara nadie más”, explicaron ayer con normalidad en conversación con este diario.
La imposibilidad de poder disfrutar al aire libre con los más pequeños llevó a muchos padres a recurrir a la misma idea de acudir a esa sala de encuentro del centro cívico como única alternativa para pasar la tarde después de terminar la jornada escolar. “Tienen todo tipo de juegos y es la mejor manera de que ellos se diviertan, sobre todo en días de bajas temperaturas y lluvia como fue esa tarde del lunes”, explicaron. Ambas usuarias, que vivieron esa situación, remarcaron también ayer la “total normalidad” con la que se afrontó la situación por parte de los padres que no pudieron acceder al espacio con sus pequeños. Fruto de ese primer contratiempo que se ha registrado en la corta vida de este centro cívico, ambas usuarias admitieron ayer que al tratarse de un “barrio joven con muchos niños, quizá esa zona de juegos infantiles, se ha quedado un poco pequeña, visto el elevado nivel de uso que está teniendo”, remarcaron.
Por otro lado, la coordinadora del centro, Garbiñe Mendizabal, reconoció este tipo de “pequeñas quejas dentro de la muy buena aceptación que está teniendo el centro” y que han surgido en estos primeros 37 días desde que se abrieran las puertas a los más 25.000 habitantes del gran barrio del oeste y que completa la red de 14 centros cívicos repartidos por la ciudad. - Jose L. del C.