vitoria - La decisión de un grupo de agentes locales de desvincularse de las medidas de protesta marcadas por el comité de empresa del Ayuntamiento e iniciar de forma espontánea una campaña intensiva de multas a peatones, salpicó el pasado sábado a varios de los participantes en el rodaje de la película Vitoria, 3 de marzo. Según explicó una de las afectadas a este diario, cuando un amplio número de figurantes se encaminaba hacia el lugar donde tenía lugar la grabación se encontraron con una patrulla que les dio el alto. “Cruzábamos el paso de cebra que comunica la calle Reyes Católicos con el centro cívico Iparralde. Al parecer, estaba el semáforo en rojo para los peatones, pero no venía ningún coche porque eran las ocho y media de la mañana. Nada más pasar, se me acercó un agente y me pidió que le entregara el DNI”, refirió la vecina.

Inicialmente, la mujer se sorprendió por el requerimiento del policía. “Le pregunté a ver por qué me pedía el DNI y me dijo que había cruzado el semáforo en rojo. Le dije que ni me había dado cuenta, que no había ni un sólo coche circulando por la zona y que éramos un montón de gente que iba camino del rodaje de la película, pero le dio igual”, detalló.

El peor trago llegó cuando el agente le informó de la cuantía de la multa. “Dijo que tenía una sanción de 200 euros y creía que me estaba vacilando. ¿200 euros por cruzar el paso de peatones cuando no viene nadie? Pues nada, se llevó mi DNI y aprovechó el viaje para pedirle el carné a otras dos personas en el poco tiempo que yo estuve allí”.

El policía municipal le indicó que si abonaba la sanción en los primeros días el importe se le reduciría a la mitad. “Me parece demencial. Me da la sensación de que es más caro pasarse un semáforo en rojo a pie que hacerlo con el coche, me parece una vergüenza total”, lamentó. En cualquier caso, la afectada confía en que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto, anule las sanciones y evite lo que considera “una injusticia por parte de los agentes”. Hasta ahora, la única medida propuesta por el comité de empresa para forzar al Ayuntamiento a negociar las condiciones laborales de la plantilla había sido -y es- no realizar horas extras a través de refuerzos, pero los policías han dado un paso más por su cuenta y están aplicando la ordenanza municipal de tráfico de forma estricta. - A. Burdain