Vitoria. En una rueda de prensa posterior al pleno, el alcalde, Gorka Urtaran, ha garantizado que los trabajos adjudicados por el Gobierno Vasco no sufrirán alteración y que el Ejecutivo municipal recurrirá ante el juzgado contencioso-administrativo la decisión del pleno, por considerar que lo aprobado afecta a competencias no municipales.
De esta manera, el equipo de gobierno (formado por PNV y PSE) supedita la celebración de la consulta a la decisión que adopten los tribunales. No será hasta entonces -si así lo determina el juez- cuando el Ayuntamiento inicie los trámites para celebrarla.
El voto favorable del PP, que ha pedido a Urtaran "que escuche a los vecinos" que se oponen a la ampliación, ha permitido que en el pleno salga adelante la propuesta de consulta de Podemos, que también han respaldado EH Bildu e Irabazi. PNV y PSE han votado en contra.
Tras la sesión Urtaran ha señalado que este acuerdo "incumple el reglamento municipal de consultas ciudadanas", ya que un informe del departamento de Medio Ambiente y otro de la asesoría jurídica del Consistorio determinan que todo lo relacionado con el tranvía es competencia del Gobierno Vasco, y ha recordado que la normativa sólo permite consultar sobre temas del ámbito municipal.
El alcalde ha criticado al PP por modificar su postura en el "último momento" con la única intención, a su juicio, de "poner palos en las ruedas al avance de la ciudad".
Urtaran ha advertido de los riesgos de paralizar la obra, ya que podría acarrear una demanda de la constructora adjudicataria, que a falta de cálculos oficiales podría suponer una indemnización de "10 %" del presupuesto, cifrado en 8,5 millones.
Sobre las denuncias de la oposición de que el Ayuntamiento no ha consultado el proyecto a los vecinos, el alcalde ha insistido en que los técnicos municipales y los de Gobierno Vasco llevan "años" estudiando esta ampliación, que "se encuentra incluida dentro del plan de movilidad que se aprobó por unanimidad en el Ayuntamiento".
EH Bildu por su parte ha cargado en el pleno contra la "propuesta oportunista" de Podemos y el "afán" del PP de paralizarlo cuando el proyecto ya está licitado y ha defendido la ampliación del tranvía al sur, aunque ha votado a favor de la consulta ante el convencimiento de que los ciudadanos respaldarán la obra.
El PP se ha defendido con el argumento de que el trazado puede verse afectado por el futuro soterramiento del corredor ferroviario, ya que el metro ligero pasará sobre el puente de las Trianas, "que ahora mismo no se sabe si tendrá que ser derruido", y ha justificado su cambio de voto en la petición expresa de los vecinos afectados y en las "numerosas voces" contrarias al trazado.
Por su parte el PSE, socio de Gobierno del PNV, ha cargado contra la consulta ciudadana y ha alertado de las consecuencias que supondría "perder de nuevo una oportunidad de avanzar".