vitoria - En plena vuelta al cole, el Ararteko acaba de otorgar un sonado suspenso al sistema hospitalario vasco en materia de accesibilidad, un tirón de orejas tanto a la red pública como a la privada y concertada del que ninguna infraestructura sanitaria alavesa se libra. El Defensor del Pueblo Vasco, de hecho, únicamente aprueba en su Diagnóstico de accesibilidad en los hospitales de la CAV para las personas con discapacidad al de Zumarraga de entre los 36 centros que ha analizado, siete de ellos alaveses: El Hospital Universitario de Álava (Txagorritxu y Santiago), el Psiquiátrico, Leza, Vithas San José, Quirón y San Onofre. Incluso el moderno edificio de consultas externas del HUA, inaugurado en 2013, se lleva varias reprimendas en el estudio. He aquí algunos de sus puntos más destacados desde una óptica local.
Comenzando por el centro hospitalario de mayores dimensiones de Álava, Txagorritxu, el Ararteko apunta a que tanto los itinerarios que comunican las distintas entradas al hospital como el acceso a Urgencias por el exterior del recinto son “totalmente inaccesibles” para las personas en silla de ruedas, una crítica que se extiende a otros servicios como las salas de espera del centro, los aseos reservados en zonas comunes o la cafetería. Llama poderosamente la atención el análisis que el Defensor del Pueblo realiza del bloque de consultas anexo al edificio clásico, donde ha detectado la presencia de mobiliario inaccesible, consultas de dimensiones “muy reducidas” e incluso propone “eliminar, modificar o sustituir” la puerta giratoria de la entrada principal.
En lo que respecta a Santiago, el informe insta a adecuar las diferentes rampas de acceso a las entradas del centenario hospital por su “excesiva” pendiente, apunta a la falta de espacios reservados para usuarios de sillas de ruedas y personas con movilidad reducida en las salas de espera, deja constancia de las estrecheces de unidades como la de Hemodiálisis o de los incumplimientos de la ley en los que incurren distintas máquinas expendedoras y teléfonos del centro.
Otro de los centros públicos más importantes del territorio, el Hospital Psiquiátrico, cuenta también con diferentes deficiencias en materia de señalización exterior y parking, puertas que incumplen el ancho mínimo establecido en la normativa, una mala distribución del mobiliario en varios servicios y precisa adaptar, según el Ararteko, el mostrador de su cafetería o los comedores de los pacientes.
Respecto al Hospital de Leza, el Ararteko alerta sobre la “total inaccesibilidad” de los accesos al centro, sobre la existencia de grava en el parking, lo que también imposibilita el tránsito en silla de ruedas, la falta de baños y vestuarios reservados para personas con movilidad reducida en distintos servicios o la ausencia de mobiliario accesible en otros tantos.
“sin mayor dilación” Ante el cúmulo de carencias detectadas en el conjunto del sistema vasco, el Ararteko realiza en su informe hasta 42 recomendaciones para darles solución, entre las que destaca la elaboración “sin mayor dilación” de una estrategia orientada a la promoción de las condiciones de accesibilidad universal. La oficina del Defensor del Pueblo, Manuel Lezertura, también propone la realización de un diagnóstico de las deficiencias existentes en las instalaciones sanitarias para, en función de dicho análisis, “elaborar programas cuatrienales” para promover la accesibilidad en cada centro.
Tras hacer público su informe, Osakidetza respondió al Ararteko a través de un comunicado que la accesibilidad a sus instalaciones y a las prestaciones que ofrece es “una prioridad”, así como que en los edificios de reciente construcción cumple con los requisitos establecidos por la Ley vasca para la Promoción de la Accesibilidad de 1997. El ente público precisó también que el pasado 2015 ejecutó cerca de medio centenar de actuaciones para avanzar en este terreno y, además, que este mismo 2017 ha abordado “numerosas medidas” para la eliminación de barreras arquitectónicas, crear nuevos accesos a los centros o modificarlos o elaborar señalizaciones y rotulaciones adaptadas. El Departamento de Salud y Osakidetza anunciaron que estudiarán el informe y remarcaron que el diagnóstico del Ararteko les ha provocado “extrañeza”. Fuentes del área de Jon Darpón aseguran ahora, además, que ampliarán su respuesta cuando el informe sea presentado en la comisión de Salud del Parlamento Vasco.