Vitoria - Los vinos de Euskadi, los Rioja, el txakoli y hasta la sidra encandilaron a los bonaerenses en el transcurso de la segunda Feria Iberoamericana de Gastronomía (Fibega), un evento internacional en el que el País Vasco fue el invitado especial junto a sus productos y cultura gastronómica.

En respuesta a esa invitación del Gobierno argentino, una delegación institucional y profesional de Euskadi, encabezada por Isabel Muela, viceconsejera de Turismo y Comercio, y en la que participaban agentes de los sectores de la producción de alimentos y la gastronomía, se desplazó a Argentina para promocionar el sector gastronómico y de la alimentación de Euskadi en la segunda Feria Iberoamericana de Gastronomía, que tuvo lugar en el recinto ferial de Buenos Aires del 15 al 17 de septiembre.

No era un simple viaje de presencia, sino de trabajo, y por ello, y a través entre otros del stand que se había dispuesto en la feria, figuraba una apretada agenda para mostrar la oferta gastronómica y turística del País Vasco, y un intenso programa de conferencias, talleres, catas de vino y show cooking de pintxos. Y para desarrollarlo, junto a los representantes del Gobierno Vasco, la delegación estaba integrada por Andoni Luis Aduriz, chef del restaurante Mugaritz; Edorta Lamo, montañés de Campezo, chef del restaurante A fuego negro, de Donostia; Inés Baigorri, gerente de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA); y Joxemari Aizega director del Basque Culinary Center.

Entre los actos desarrollados durante los tres días destacó la conferencia que, bajo el título Euskadi- Basque Country, caso de éxito gastronómico, ofreció Isabel Muela en la que dio a conocer en profundidad la trayectoria de Euskadi como caso de éxito gastronómico.

Asimismo, tuvieron lugar diversos talleres de pintxos a cargo del chef Edorta Loma, cada vez más cerca de su proyecto de restauración en Santa Cruz de Campezo y que participó en el Encuentro Iberoamericano de Chefs, que contó con la presencia del reconocido chef Andoni Luis Aduriz quien, al frente de su restaurante Mugaritz, es uno de los referentes mundiales de innovación de la alta cocina.

Por su parte, la gerente de ABRA, Inés Baigorri, ofreció una cata profesional en la primera de las jornadas, dirigida a restauradores, en la que estuvieron presentes los vinos de Rioja Alavesa, los txakolis de los tres territorios históricos, así como la sidra, que comenzó el año como nueva denominación con productores en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa.

Baigorri también fue la responsable de otras dos catas celebradas en el transcurso de los talleres de pintxos, en unas sesiones dedicadas a la cocina en miniatura, así como de la presentación de los vinos, txakolis y sidras que se sirvieron en el transcurso de una cena en el hotel-restaurante Duhau, de Buenos Aires.

En estas intervenciones Inés Baigorri no solo se refirió a las características de cada una de las bebidas, sino que las encajó en el contexto turístico, cultural y social que conforman la oferta enogastronómica del País Vasco y de sus territorios, y se lograron establecer contactos con los profesionales de la alimentación, restauradores y comercios en varios países con vistas a una posible relación comercial en Torino a los vinos, el txakoli y la sidra.

En tan sólo dos ediciones, Fibega se ha convertido en una cita de gran importancia en el ámbito de la gastronomía internacional, reuniendo a productores, importadores y profesionales del turismo, de la cocina y de sectores relacionados procedentes de la práctica totalidad de los países iberoamericanos. A lo largo de sus tres días de duración se atendió a cerca de 60.000 personas que pudieron disfrutar de “un viaje a través de aromas y sabores, donde se podrá descubrir la oferta culinaria de regiones tan distintas como México, Guatemala, Perú, Brasil o Euskadi”, según la promoción que se realizó de la feria. La presencia del Gobierno Vasco en esta feria es un paso más dentro de la estrategia que el ejecutivo autónomo está desarrollando para apoyar toda la cadena de la alimentación y su más alta expresión, la gastronomía, ya que la considera un territorio de oportunidad -identificado como tal en la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3 incluido en el Plan de Ciencia Tecnología e Innovación 2020- y uno de los signos de identidad de Euskadi tanto dentro de nuestras fronteras como en el resto del mundo.