VITORIA - La capital alavesa se convertirá en un gigante plató cinematográfico para asistir al rodaje de la película Vitoria, 3 de marzo que comienza el próximo lunes 9 de octubre. Después de 41 años de las huelgas y protestas laborales que desembocaron en el asesinato de cinco trabajadores en la iglesia de San Francisco en Zaramaga, “esos hechos que cambiaron la historia de la ciudad” se van a plasmar en una película “necesaria” y que sea capaz de “emocionar a los vitorianos y también a los espectadores de fuera, respetando la fidelidad de lo sucedido”, concretó el director de la cinta, Víctor Cabaco, durante la presentación.

El inicio de las tareas de grabación pone fin a siete años de obstáculos desde que el productor, Oskar Bañuelos, y el guionista, Juan Ibarrondo, empezaran a barruntar el proyecto de llevar a la gran pantalla unos sucesos que trascendieron de la cotidianidad de aquella Vitoria. Aún hoy son fuente de litigio por las reclamaciones pendientes contra algunos de los nombres que tuvieron responsabilidad en aquellas jornadas. Por el camino se han superado “todos los obstáculos”, remarcó Bañuelos y empieza el trabajo para reflejar unas “reivindicaciones y valores universales en marzo de 1976 y que hoy son más actuales que nunca”, concretó Ibarrondo.

recuerdos e implicación A lo largo de estos años que han llevado al comienzo de la grabación el 9 de octubre se ha encontrado todo el equipo de la película con la “implicación y ayuda” de la ciudadanía vitoriana que se ha “volcado” para llevarlo a buen puerto. La mejor prueba de ello fue el masivo casting, de más de un millar de asistentes, que llevaron a cabo para completar la nómina de figurantes de la cinta. “Todo el mundo conserva los recuerdos de ese día y tiene la sensación de lo que pasó y sintió ese 3 de marzo”, reconoció el director. Todavía falta por llevar a cabo una selección más de extras para completar escenas de concentraciones o manifestaciones en las que sea necesario contar con grupos masivos de gente.

Vitoria retrocederá en el tiempo durante las cinco semanas que dure la grabación. No ha podido escoger mejor plató el equipo técnico y cuadro de actores que rodar “en los mismos lugares” que terminaron con las funestas consecuencias para los cinco trabajadores. “No queremos que sea un documental. Es una ficción siendo fieles a la historia”, puntualizó Víctor Cabedo. Se van a incluir también en el producto final parte de los audios de esos días y algunas de las imágenes tomadas que explican la dimensión de la tragedia.

equipo de actores La narración de los hechos va a seguir el hilo a lo largo de los ochos días que desembocaron en el asalto a tiros de la iglesia de Zaramaga. Para ello se cuenta con un cuadro de 18 actores “no muy conocidos con la idea de dar más verosimilitud a la trama”, indicó el director. Va a haber presencia de profesionales alaveses como “Amaia Aberasturi, Ruth Díaz, Alberto Berzal o Mikel Iglesias”, enumeró Bañuelos. A la cabeza de todos emerge la figura de Fernando Albizu que va a desempeñar el personaje del entonces ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iribarne.

El plazo de rodaje se va a alargar entre cinco y seis semanas íntegramente en Vitoria, aunque el equipo de producción no quiso aventurarse ayer a vaticinar una fecha para su estreno en la gran pantalla. “La distribución la tenemos cerrada ya con Filmax”, desveló Pako Ruiz, uno de los productores ejecutivos. Se llegó a plantear la posibilidad de tenerla concluida para el mes de febrero y llevarla incluso a concurso al festival de Berlín aunque los plazos “son muy justos y va a ser difícil llegar”, admitió Ruiz. De la misma manera aventuró que Vitoria, 3 de marzo “va a ser una película de festival”.

En el plano sentimental, Juan Ibarrondo quiso acordarse durante la presentación y dedicar la película a un personaje como Jesús Fernández Naves, relevante líder sindical del movimiento obrero en 1976. Sin embargo ahora no está en su mejor situación de salud al atravesar una grave enfermedad.

El director de la película conoció el proyecto hace tres años y se sumó a una iniciativa de elaborar una película sobre los hechos que marcaron “hacía dónde debía ir este país tras morir Franco”.

El guionista admite el “reto y dificultad” que ha supuesto este trabajo para plasmar “fielmente” unos hechos en los que se muestra “cómo se reflejó la capacidad de mantener la dignidad frente al miedo en aquellos tiempos”.

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Millones de euros de presupuesto. La cinta, de 90 minutos, va a tener un “coste limitado”, según reconoció el equipo. Han logrado aportación del Ayuntamiento de Vitoria (7%), Diputación Foral de Álava, departamento de Cultura del Gobierno Vasco, Ministerio de Cultura, a través del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, EITB y también se ha logrado una pequeña aportación del sindicato ELA.