VITORIA. Esta cifra se traduce en que el 13,5% de las familias residentes en Vitoria-Gasteiz fueron asistidas en algún momento por los Servicios Sociales municipales; cifra muy similar al 13,6% de 2015.

En un año marcado por la elaboración del Plan Estratégico de Políticas Sociales 2016-2020 y por el trabajo iniciado de cara a la adecuación de los recursos municipales al marco competencial de los servicios sociales, el presupuesto ejecutado en esta materia fue de 56.759.572 €. Esta cifra representa algo más del 16% del presupuesto municipal e incluye el Servicio de Salud Pública, cuya incorporación al Departamento de Políticas Sociales se realizó en 2016.

La problemática más frecuente registrada el pasado ejercicio fue la económica. Así lo refleja el hecho de que el 52,2% de los hogares atendidos desde los Servicios Sociales municipales tuvieran una carencia de este tipo. “Pese a ello, hay que tener en cuenta un ligero descenso de las dificultades para la inserción laboral y que, además, parte del colectivo atendido por problemas económicos presentara otras problemáticas añadidas como las relacionadas con la inclusión social”, explica Peio López de Munain, concejal de Políticas Sociales y Salud Pública.

Vinculado al incremento detectado de problemáticas que afectan principalmente a las personas mayores, tales como la soledad, las dificultades instrumentales para actividades de la vida diaria o las situaciones de dependencia reconocida, hay que mencionar el refuerzo realizado en el Programa de Apoyo a Familias Cuidadoras, la mejora del Servicio de Comedores, la Campaña de prevención/detección de la soledad en personas mayores así como las actividades que se vienen desarrollando en los Centros Socioculturales de Personas Mayores con el fin de mejorar la calidad de vida de estas personas.

Junto con un aumento en el número de hogares atendidos cuya persona de referencia tiene 85 ó más años, también se incrementaron el número de personas menores de edad atendidas, detectándose nuevas problemáticas tales como la violencia filioparental. “En este sentido, merece la pena aludir al trabajo que iniciamos con un programa piloto de prevención de la violencia filioparental destinado a ayudar a las familias para mejorar sus relaciones y darles herramientas con las que reconducir el conflicto”, comenta López de Munain.

Además de la atención individual y familiar, desde el Departamento de Políticas Sociales y Salud Pública se realizó una importante tarea de intervención comunitaria, programando una amplia variedad de actividades de información y sensibilización social, de competencia social y crecimiento personal, así como de participación comunitaria y apoyo solidario. En este sentido, sólo desde la programación comunitaria de los Servicios Sociales de Base se programaron 273 actividades con un total de 1.840 usos, la mayor parte ? un 77,6 %- correspondieron a la participación de mujeres en dichas actividades.

Estos y otros datos vienen recogidos en la Memoria de 2016 que acaba de publicar el Departamento de Políticas Sociales y Salud Pública, que también recoge la información más relevante de los distintos recursos y programas, la evolución de los datos de gestión, la demanda de necesidades y la respuesta dada desde el Ayuntamiento.