VITORIA - El impacto de la violencia machista en Álava puede medirse en cifras. Cantidades que ofrecen una idea de la magnitud del problema en el territorio y de su evolución a lo largo de los últimos años. Según la información que maneja el Consejo General del Poder Judicial, durante el primer trimestre de 2016 los juzgados de Vitoria trataron un total de 234 asuntos relacionados con la violencia que se ejerce sobre las mujeres. Un número que, en el mismo periodo del presente año, se ha elevado a 248 casos. Curiosamente, en los dos trimestres evaluados la mayor parte de los delitos cometidos están relacionados con el artículo 153 del Código Penal y en ambos casos la cifra de casos es idéntica: 183, lo que equivale a casi dos delitos por día. Los ataques contra la libertad sexual se mantienen, con 3 casos por cada arranque de año, pero donde la estadística se dispara es en el quebrantamiento de medidas cautelares, que pasa de 0 a 37 compensando la reducción en los incumplimientos de penas, que caen de 31 a 1. En muchos de estos procesos está presente, defendiendo a las víctimas, la asociación Clara Campoamor, que cuenta con un gabinete de asesoramiento legal y psicológico e la capital alavesa. Durante 2015, sus profesionales atendieron 133 asuntos de violencia de género, que ascendieron a 163 a lo largo del año pasado. José Miguel Fernández, abogado de Clara Campoamor, reconoce que las medidas preventivas no están funcionando porque son insuficientes, pero aclara que el aumento de las cifras relativas a denuncias y juicios también evidencia una mayor concienciación por parte de las víctimas y una mayor visibilización social.

El citado artículo 153 alude al “maltrato singular”. Una figura sancionadora de determinadas conductas que, en otras circunstancias, solo serían sancionadas como faltas de lesiones. Además de la salud y la integridad física y psíquica de la víctima, este artículo protege en el ámbito de la “violencia doméstica”. Es decir, que defiende a la víctima en la convivencia con su maltratador. “Se denuncia mucho más que antes y podríamos llegar a pensar que hemos superado la vergüenza asociada a los casos de agresiones sexuales, pero no es verdad. Nos llegan muchas mujeres, víctimas de abusos, que finalmente deciden no denunciar a pesar de nuestros consejos. Sigue produciéndose esa situación en la que la mujer se siente culpable y piensa en el qué dirán. Pese a todo, cada vez hay más denuncias. Quizás no más delitos sino más visibilización de los mismos”, señala Fernández.

Sin embargo, la meta que se persigue y no se alcanza es la de reducir de forma efectiva el número de delitos. “Seguimos haciendo hincapié en el aspecto judicial y penal de la desigualdad cuando, en realidad, donde deberíamos articular más mecanismos es en la prevención. Educación, sensibilización y erradicación de las desigualdades, en este caso en la desigualdad de género. Ahí es donde fallamos”, expone el abogado. “Mucho quirófano, pero poca respuesta preventiva”, ilustra.

Juzgados, fiscalías, turnos de abogados de asistencia, órdenes de protección... Elementos que, a juicio del portavoz de Clara Campoamor denotan el fracaso del sistema. “La Ley Orgánica contra la Violencia de Género tiene apartados muy importantes diferentes a todo esto. Está el de educación, el de formación, el de igualdad... Y en esto no hemos avanzado absolutamente nada”, lamenta. Cuando los representantes de la asociación acuden a los centros educativos del territorio para ofrecer preparación en materia de igualdad, comprueban que “la teoría se la saben, pero la práctica...”. “Ahora mismo, en el apartado práctico, replican no los mismos roles que teníamos hace una generación sino los de nuestros abuelos”, afirma.

En opinión de Fernández, nos encontramos ante un fenómeno de “neomachismo”. “Está mal visto el machismo rancio, pero las mujeres siguen ganando menos, cargando con el cuidado de los hijos... Hemos actualizado el machismo de hace 60 años”, evalúa el letrado.

La sensibilización de la sociedad hacia la violencia machista ha hecho que, como ha sucedido esta misma semana en el Ayuntamiento de Vitoria con la , las instituciones se doten de herramientas para responder a las agresiones machistas de una forma efectiva. “Bienvenido sea todo esfuerzo en la lucha contra la violencia de género”, valora el representante de la agrupación. No obstante, lamenta que haya “demasiado lápiz y poca azada”.

“Con mucho papel no vamos a solucionar el problema. Tenemos un protocolo fabuloso, pero si no sensibilizamos a la gente no avanzamos. Detrás de esos protocolos tiene que haber un trabajo de formación y sensibilización de todas aquellas personas que intervienen en el proceso. Un ejemplo. Existe un juzgado especializado en violencia de género que funciona de lunes a viernes, de nueve a dos. ¿Qué hacemos fuera de esos horarios, teniendo en cuenta que muchas veces los problemas de este tipo se producen durante los fines de semana? Porque si se sale de esos días y esas horas, tiene que actuar el Juzgado de Guardia. ¿Especializamos a todos los juzgados? Lo mismo sucede al presentar una denuncia. Existen grupos policiales especializados, pero si se tramita fuera de los horarios de esos grupos o si no cuentan con gente suficiente me va a coger la denuncia otro agente. Estará formado, ¿pero estará especialmente sensibilizado? ¿Será una mujer?”, plantea.

La solución a todos estos problemas se resume en una palabra: euros. “Si se invierte dinero, se soluciona. Si invertimos en la lucha contra la violencia de género, y no sólo en aumentar el número de jueces y policías sino en, por ejemplo, destinar ayudas a bajas maternales, ganaremos esta batalla. Hacen falta recursos económicos para igualar derechos laborales, para que los centros de estudio trabajen el tema de la violencia de género, que lo introduzcan en su currículum y que desde pequeños los niños se formen en igualdad”, concluye.

CGPJ. Según los datos que maneja el Consejo General del Poder Judicial, CGPJ, durante el primer trimestre de 2017 se juzgaron en Álava 248 casos de violencia de género, 14 más que en el mismo periodo del año anterior.

Clara Campoamor. A lo largo del año pasado, los profesionales de la asociación de defensa de las víctimas Clara Campoamor, atendieron 163 casos relacionados con agresiones machistas. 30 más que en 2015.

Más visibilidad. Los expertos de Clara Campoamor advierten de que el incremento en el número de casos obedece a que el rechazo social a la violencia machista es cada vez mayor y, por tanto, cada vez se denuncian más casos que antes pasaban inadvertidos.

Inversión. Desde la asociación se asegura que para acabar con este problema -creciente a tenor de las cifras- es necesario invertir en sensibilización y formación.

Formación. Los responsables de Clara Campoamor acuden regularmente a centros educativos del territorio para impartir cursos sobre igualdad entre los escolares.

El abogado de la asociación ed ayuda a las víctimas Clara Campoamor explica que hemos desterrado el machismo “rancio” para abrazar el “neomachismo”, una versión actualizada de las estructuras imperantes en los 60.

3

Según los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial, los juzgados alaveses gestionan una media de 3 casos de violencia contra las mujeres al día.