VITORIA - Broche de oro a un arduo trabajo desarrollado durante dos años por la Comisión de Blusas y Neskas. Al igual que el Ayuntamiento de Vitoria ha elaborado un documento que marca las pautas a seguir en caso de producirse una agresión machista de relevancia, los responsables de la Comisión han querido ir más allá y, además de implicarse absolutamente con el cumplimiento del plan municipal, han confeccionado un protocolo propio de respuesta ante todo tipo de posibles agresiones sexistas durante las fiestas de La Blanca. El documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, ha sido trabajado junto al Departamento municipal de Igualdad y al Movimiento Feminista de la ciudad, y constituye un importante compromiso además de un destacado primer paso que podría ampliarse en sucesivas ediciones.

De carácter estrictamente interno, el protocolo de la Comisión se marca como objetivo facilitar que las cuadrillas dispongan de un marco de actuación y respuesta común frente a hipotéticas agresiones machistas, tanto en grado de consumación como de tentativa, durante La Blanca. Además de una serie de apartados de carácter más didáctico y sensibilizador, en los que se detalla qué son las agresiones sexistas o la manera de proceder al presenciar un ataque, se incluye un amplio capítulo coercitivo. Si se produce un caso moderado, grave o muy grave, el documento se activará de forma instantánea. Y si la agresión está relacionada con un blusa, adecúa además respuestas y medidas sancionadoras.

“Este protocolo no pretende, en ningún caso, hacer un juicio paralelo al que se pueda dar si la víctima decide interponer denuncia. Pretende regular la respuesta pública y la sanción interna a un miembro en el caso de que cometa una agresión sexual o sexista. Esta norma interna se sumará a las que ya se vienen contemplando con otro tipo de infracciones y regulará el comportamiento de quienes componen las cuadrillas para que prime el respeto y el reconocimiento al derecho a disfrutar de unas fiestas de forma segura, tanto para blusas como para neskas”, aclara el texto.

Si la agresión no está vinculada con blusas o neskas, los representantes de la Junta de la Comisión se reunirán con el Ayuntamiento y con el resto de los agentes sociales para aportar la información de la que dispongan, participarán en la valoración de la gravedad de los hechos, se adherirán al protocolo municipal y, en función de las resoluciones adoptadas en esta mesa, se valorará si es necesario convocar una reunión urgente de la Comisión.

En los casos en los que se vea implicado un blusa, si la agresión es moderada, el autor recibirá una amonestación o apercibimiento de expulsión y se publicará un comunicado de repulsa en las redes sociales. Si es grave y carece de entidad jurídica, el agresor será apartado de las actividades de cualquier cuadrilla durante un día y se emitirá un comunicado condenando la agresión. Finalmente, en caso de que se produzca una agresión muy grave con denuncia y se inicie una investigación judicial o policial, al agresor se le apartará de las cuadrillas hasta que no se resuelva el caso y se emitirá un comunicado de condena como medida cautelar. Si se confirma una condena, la prohibición será definitiva y permanente. Si la causa se sobresee o se dicta una sentencia absolutoria, el blusa podrá reincorporarse a una cuadrilla, siempre que esta acepte su reintegración.

no todo es sancionable Las agresiones leves, como pueden ser las canciones de contenido sexista o los chistes del mismo calado, “siempre que sean generales y no dirigidos a una persona en concreto”, no aparecen contempladas en el apartado de castigos “ya que se considera que no toda conducta es sancionable y que hay comportamientos y actitudes que deben ser trabajadas desde el espíritu educativo que también posee este protocolo, por lo que se contemplarán otro tipo de acciones de sensibilización y concienciación”.

El documento es tan amplio que contempla incluso qué hacer con las aportaciones económicas que se realizan. “Si el sancionado es expulsado durante un día, se le devolverá la parte proporcional a esa jornada. En el caso de las agresiones muy graves se retendrá la cuota íntegra, de forma cautelar, mientras se juzga o investiga. Si es encontrado culpable, la medida cautelar se convierte en sanción y no se le devolverá el dinero. Si es encontrado inocente o se archiva el procedimiento, se procederá a la devolución”, especifica.

Con el fin de aclarar su funcionamiento, el protocolo incluye un complejo y exhaustivo diagrama que tiene en cuenta todo tipo de posibilidades. Incluye casos en los que ni blusas ni neskas están implicados, aquellos en los que los integrantes de las cuadrillas puedan ser agresores o víctimas y las diferentes respuestas a aplicar. Por ejemplo, establece que “si la agredida es neska y el agresor blusa, hay denuncia pero ella no quiere una respuesta pública, la Comisión podrá decidir sancionar al blusa de forma interna sin que se realice comunicado público”.

Igualmente se valora si concurren agravantes a tener en cuenta en la agresión, tales como la reiteración, la reincidencia, la especial vulnerabilidad de la víctima o la comisión grupal. De esta manera, tres agresiones moderadas se acumularán, dando lugar a una grave. En consecuencia, la agrupación de ataques graves los convertirán en muy graves.