Vitoria - El vertido que provocó que el Zadorra se tiñera de blanco el pasado 5 de mayo en Agurain, empeorado por el fallo de la depuradora de la localidad, y que según confirmaron ayer en las Juntas Generales durante la comisión de Medio Ambiente tuvo como autor a la Corporación Alimentaria Aldanondo, continúa coleando más de un mes después del incidente sin que las partes implicadas -La Diputación, URA y el Ayuntamiento de Agurain- se pongan de acuerdo a la hora de señalar a los responsables.
El alcalde de la localidad alavesa, de hecho, reafirmó ayer que el estado en el que quedó el río el fin de semana del 6 y 7 de mayo no se debió, al menos únicamente, a un vertido ilegal de la firma de quesos y lácteos. “Aldanondo tiene que cumplir con los parámetros, pero lo sucedido no es culpa de una sola empresa, es también culpa de quienes vertimos a la depuradora y de que se parara, porque si ese día el agua no sale de color blanco nadie se entera”, aseguró Iñaki Beraza, que acudió a las Juntas para trasladar a la Cámara su versión de los hechos acaecidos ese fin de semana. Beraza admitió que cuando le informaron del estado del agua no llamó a SOS Deiak o la Diputación porque “no existe un protocolo establecido” para estos casos.
Los técnicos de la empresa encargada de mantener a punto la depuradora de Agurain, gestionada por la Diputación, no acudieron a solucionar el problema hasta el domingo -el vertido se descubrió el sábado- y los de URA hasta el lunes. Un fallo en la comunicación que la Agencia Vasca del Agua denunció ayer precisamente en una contundente nota de prensa tras la comparecencia unas horas antes de Beraza.
En su comunicado, URA denuncia entre otras cosas la ausencia de controles municipales, además del fallo en la EDAR. “El vertido se produjo por un fallo en el bombeo de entrada de la depuradora, que no fue detectado por el titular de la instalación hasta aproximadamente dos días después de producirse el fallo, y que tampoco fue notificado a la administración hidráulica con la inmediatez exigida en la autorización de vertido”, denuncia la Agencia Vasca del Agua antes de poner el foco en que “el fallo del bombeo generó un vertido de agua bruta con alta carga contaminante al río, sin la debida derivación previa a la depuradora”.
“Este incidente incumplió varias condiciones de la autorización de vertido como son la superación de límites de contaminación, la ausencia de elementos de control de las instalaciones, o el incumplimiento del apartado de actuación en caso de emergencia, entre otras. El impacto del vertido se vio agravado por la ausencia de control de los vertidos al colector municipal”, valora. URA censura también que “las industrias que vierten al colector carecen de un control por parte del titular de la EDAR, lo cual provoca que el influente tenga una carga contaminante muy superior a la que es capaz de depurar”.
“En ese sentido, se han remitido cinco requerimientos al Ayuntamiento de Agurain para que lleve a cabo el control de los vertidos a colector. Además, en un caso URA ha reclamado directamente a una empresa -no aclara si se refiere a la citada- que cumpliera la ordenanza municipal de vertidos, cuestión que compete al ayuntamiento de Agurain”, denuncia.
La Agencia Vasca del Agua ha tramitado 3 expedientes sancionadores por vertido anómalo no autorizado “por concentraciones de contaminantes muy superiores a los parámetros de vertido autorizados, que produjeron afecciones significativas”, y ha abierto un expediente sancionador a una empresa por un vertido no autorizado directamente al río. El pasado 12 de mayo URA propuso también incoar un expediente al ejecutivo local aguraindarra “por vertido anómalo a cauce no autorizado”.
“En el Ayuntamiento nos sentimos indefensos porque nos expedienta la misma empresa pública, URA, que tiene que hacer la obra de la depuradora”, criticó sobre la futura construcción de la nueva infraestructura, que en principio no estará lista hasta 2023. “Es como si el Estado expedienta a todo el Valle de Ayala porque no tienen depuradoras, cuando es él quien tiene que construirlas”.
Reunión. El alcalde de Agurain avanzó que tiene “una reunión pendiente entre la Diputación, Aldanondo y nosotros” para tratar lo sucedido.
Zadorra Bizirik. Andrés Illana y Arturo Rodríguez advirtieron de que, si no se toman medidas, “lo que ha pasado en Agurain puede ocurrir en otros lugares”, además de señalar una vez más el mal estado del Zadorra a su paso por el territorio. “Es una vergüenza que el río esté así”, censuró Illana.
La Agencia Vasca del Agua cargó ayer contra el Ayuntamiento.
El alcalde de Agurain recuerda a URA que “son ellos los que tienen que invertir en la depuradora”.