Un total de 67 aficionados al silvestrismo, con un total de 139 aves, participaron ayer domingo en el concurso de pájaros cantores que, por undécimo año consecutivo y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Amurrio, organizaba la Sociedad Ornitológica Txinbo en el parque Juan Urrutia de esa villa ayalesa. Agustín Gómez (Algorta) y Carlos Brunete (Erandio) lograron, respectivamente, los primeros puestos en las categorías de pardillos y jilgueros. Mientras, el portugalujo José María Pérez y el laudioarra Pedro Larrínaga hicieron lo propio en mixto de pardillos y jilgueros. Asimismo, David Herrera (Orduña) se llevó el reconocimiento en la categoría no federada, de aficionados. Algo nada baladí si se tiene en cuenta que en este apartado compitieron nada menos que 72 aves, mientras que entre federados hubo 29 pardillos, 26 jilgueros, seis mixtos de pardillo y otros siete mixtos de jilguero.

Para otorgarles la puntuación, las aves -cada una con su número- tenían solo una tanda de seis minutos para demostrar sus dotes ante el jurado. “En casa igual no calla y lo traes al concurso e igual no suelta ni una nota. Es lo que hay”, explicaba a este diario, el local Iñigo García, cuya afición por el silvestrismo “me viene de mi bisabuela de Orduña, que tenía muchísimos pájaros cuando yo era niño”. “Ahora tengo unos 40, entre jilgueros, pardillos, mixtos de ambos y canarios, y también he contagiado mi pasión a los más pequeños de la familia”, apuntaba.

De hecho, por allí andaban revoloteando orgullosas de sus pájaros su hija Iraide y su sobrina Ikerne que, aunque no coparon los primeros puestos, sí que se llevaron trofeo para casa. “Esto no sería posible sin el respaldo que, desde hace once años, nos presta el Ayuntamiento de Amurrio y le quiero dar las gracias, dado todo lo que se oye en estos tiempos del silvestrismo”, explicaba.

Y es que en Bizkaia, las instituciones han puesto realmente difícil esta práctica con la prohibición de la captura de pájaros silvestres, mientras que en Álava, “aunque han disminuido los permisos, sí se nos permiten las capturas, porque estamos muy vigilados y controlados por normativa. Algo que me parece totalmente lógico. Por ejemplo, yo además de miembro de Txinbo lo soy también de la Federación Alavesa de Caza, porque es necesario para que la Diputación Foral de Álava te dé las anillas con las que se identifica a cada ave”. De prohibirse totalmente, la alternativa es la cría en cautividad pero “cuesta muchísimo”, señalaban.

No en vano, a Juan Carlos Ussia -otro amurrioarra aficionado al silvestrismo- le ha llevado nada menos que 20 años volver a tener éxito en esta materia. “Lo logré con cuatro aves hermanas allá por 1997, pero no ha sido hasta este año y tras muchos fallos, que parece que le he vuelto a pillarle el truco. Tengo a una pájara que le acaban de eclosionar cuatro huevos, a otra que ya ha criado a sus polluelos, y a una tercera a la que le nacerán sus cinco crías. En todos los casos son jilgueros y hay que estar muy encima de donde instalan el nido y todo el proceso para que surja la vida”, explicaba Ussia.

campeonato estatal Con todo, los aficionados alaveses al silvestrismo “somos muchos y vamos a continuar con ello”, subrayaba Pedro Larrinaga, el ganador de ayer en mixtos de jilguero y vecino de Llodio, cuyo hijo Kepa no acudió a la cita de Amurrio “porque esta en Sevilla en el campeonato estatal”, matizaron orgullosos. Un torneo en el que lograr plaza no es tarea sencilla.

145 socios. Por lo que respecta a Txinbo (la asociación organizadora), su presidente Txema González explicaba que “aunque tengamos la sede en Barakaldo, tenemos 145 socios de todas las partes de Euskadi e incluso Burgos”. Ésta se puso en marcha hace 13 años y, además de la de Amurrio, organiza otras 10 pruebas durante la temporada de primavera (la más apropiada para el desarrollo de este tipo de concursos, puesto que las aves están en celo y desarrollan sus cantos con mayor intensidad y frecuencia).