agurain - Una veintena de jóvenes participará en julio en un campo de trabajo para la recuperación, limpieza y revalorización del humedal de Pedroko y del entorno verde del municipio. Se trata de un programa de la modalidad de conservación del patrimonio natural, es de ámbito estatal y está pensado para jóvenes de entre 18 y 26 años. Los chavales y chavalas pertenecen a distintas provincias y el castellano y euskera serán los idiomas de comunicación entre ellos. Con este campo de trabajo se pretende revalorizar el humedal y los espacios verdes del entorno de Agurain: parque de Oriamendi, Galzar, ríos y arroyos, Sotos y Vargas.
El espacio de 184.700 metros cuadrados consta de una gran plantación de especies autóctonas que rodea el lugar, cuatro láminas de agua con dos isletas rodeadas de un paseo perimetral semipresencial, colina con punto de observación y un pequeño parking de vehículos.
Las actividades a llevar a cabo pasan por el recuento de marras de las plantaciones, definir las faltas y marcar los puntos, hacer los agujeros para realizar la plantación en los puntos en los que falta planta, desbroce de los alcorques de las plantas que están en buen estado, riego de las plantas, recuperación del vallado, colocación de mallazo, para evitar contacto visual entre fauna y visitantes, rebaje de la pendiente de las balsas, colocación de apoyos en el interior de las balsas o recuperación de la caseta de observación, entre otros.
destrucción para edificar El desconocimiento de la trascendencia de los humedales para los ecosistemas y para el propio ser humano ha propiciado durante años su destrucción para edificar sobre ellos, para su puesta en cultivo o para convertirse en sumideros de aguas residuales. Asimismo, las asociaciones ecologistas advierten de que el cambio climático provocará que algunos humedales permanentes pasen a ser estacionales, y que incluso algunos desaparezcan. La vuelta de Pedroko a su estado salvaje posibilitará su puesta en valor como refugio de aves y lugar en el que podrán obtener su alimento otras de paso como las cigüeñas. Desde diversos colectivos esperan que la recuperación del humedal suponga no sólo la recuperación de los valores ambientales y la funcionalidad ecológica y contribuya a evitar las inundaciones del casco urbano de Agurain, al funcionar como aliviadero de los caudales de los ríos Egileor y Santa Bárbara, sino que dote a Salvatierra, por su lado sur, “de un lugar cualificado para la promoción de la sensibilización ambiental y el esparcimiento de la población y promueva la investigación científica en la zona como herramienta clave de conocimiento”. Paralelamente a estos trabajos se programarán una serie de actividades que posibiliten la relación entre todas las personas participantes en el campo de trabajo y la comunidad que acoge el campo. “Esto posibilitará un mejor conocimiento del entorno en que se desarrollarán los trabajos, así como un acercamiento a la cultura y costumbres del País Vasco”, explican desde la organización. Se realizarán excursiones, visitas culturales, actividades deportivas, o juegos por las tardes y los fines de semana.
habitaciones con literas. Tiene el albergue de Agurain en el que se alojarán los jóvenes durante el campo de trabajo. Está situado en la calle Galzar, próxima a la zona deportiva-escolar. Además, dispondrán de cocina-sala, baños y duchas. Éste es el segundo año que el municipio acoge una actividad de estas características.