vecinos. El proyecto de arqueología de la Guerra Civil en el monte San Pedro se adentrará mañana en los restos de la ermita que da nombre al lugar, en una cita en la que vecinos de Lezama y Aloria colaborarán con el equipo de investigadores en el desbroce de la zona. Un auzolan que pretende revivir la colaboración entre concejos. El equipo de investigadores de la UPV ha centrado los esfuerzos estos días en excavar el suelo de ocupación del tramo de trinchera. En la imagen, el arqueólogo Josu Santamarina en la presentación de la campaña del proyecto. Foto: A.O.

vitoria - Los profesores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Javier Fernández Eraso y José Antonio Mujika Alustiza denunciaron ayer en las Juntas Generales las “barbaridades” que en su opinión se han cometido en las restauraciones de los dólmenes de La Huesera, El Sotillo y El Montecillo, ubicados los tres en Rioja Alavesa, por parte de la Diputación. Los dos expertos en Prehistoria de la UPV pertenecieron durante varios años al grupo de trabajo interinstitucional encargado de los trabajos de conservación y preservación de los dólmenes del territorio, pero en junio de 2016 dimitieron al estar en completo desacuerdo con las actuaciones que se habían acometido en estas estructuras megalíticas.

Durante su comparecencia, muy crítica con las decisiones ejecutadas por el resto de miembros del grupo del que dimitieron, y con el papel de la Diputación, Fernández Eraso llegó a calificar lo sucedido como “el mayor atentado contra el patrimonio que se ha hecho en el territorio de Álava”. “Si hubieran contado con nuestro asesoramiento no se habrían producido estas barbaridades, porque a la vista está que en la Diputación no entiende nadie de dólmenes”, aseguró.

Entre las intervenciones, realizadas desde otoño de 2014, que ambos criticaron destacan irregularidades como que en La Huesera se excavó “con pico y pala” y se utilizó un dumper (camión) para volcar las piedras alrededor, mientras en El Sotillo “se cambió por completo la tipología” del dolmen y se colocó una losa cruzada. Por su parte, en El Montecillo el área de piedras circular a su alrededor “tiene ahora un diámetro irregular” cuando debería formar un círculo perfecto. También censuraron errores en los carteles informativos, si bien después la diputada aseguró que se corrigieron el año pasado.

Tras la valoración de los profesores la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Igone Martínez de Luna, hizo lo propio para trasladar la postura del ejecutivo foral y asegurar que los criterios bajo los que el grupo de trabajo, compuesto por profesionales de la Diputación y la propia UPV, decidió las intervenciones en los dólmenes fueron “los mismos criterios de preservación y conservación fijados en 2010 por la Unesco y que también se aplicaron en el dolmen de La Hechicera”. Unas directrices sustentadas en “la reversibilidad de todas las actuaciones” destinadas entre otras cosas a “no agotar posibles actuaciones de futuro en el yacimiento, bajo el principio de mínima intervención arqueológica”. La responsable foral de Cultura, que estuvo acompañada del director del departamento, Joseba Koldo Pérez de Heredia, y el jefe de servicio de Museos y Arqueología, Félix López, apuntó sobre las declaraciones previas de los dos profesores de la UPV que la polémica suscitada “se debe a una diferencia de criterio” entre estos académicos y el resto del grupo a la hora de tomar las decisiones sobre la forma más adecuada de actuar en los tres dólmenes.

A este respecto, Fernández y Mujika aseveraron posteriormente, tras la comparecencia de la diputada, que “no es cierto que esto se deba a diferencias de criterios a la hora de trabajar en los dólmenes; va más allá, hablamos de falta de rigor histórico y sobre todo de criterio”. Ambos criticaron también que para acometer las actuaciones se contrataran empresas de construcción y no expertas en restauración, a lo que el jefe de servicio foral de Arqueología respondió que se trata de firmas que “llevan treinta años haciendo trabajos de este tipo tanto para la Diputación como para el Gobierno Vasco”.

La portavoz del grupo juntero de Podemos, Arantxa Abecia, que había solicitado la comparecencia de los profesores, consideró “muy grave” que “no se haya tenido en cuenta el criterio de reconocidos expertos en megalitismo de Euskadi” porque “nos preocupa que no se esté interviniendo adecuadamente en nuestro patrimonio arqueológico”.