Vitoria - El agro alavés celebra hoy el día de San Isidro. Multitud de localidades del territorio conmemoran la fiesta del patrón de los labradores, en una jornada que los profesionales de la agricultura y la ganadería de Álava aprovechan también para hacer un alto en el camino. Javier Torre, presidente de la Unión Agroganadera de Álava (UAGA), analiza para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la situación del sector, que como bien apunta afronta este San Isidro “mirando al cielo con mayor preocupación”. “Las heladas de la viña y el cereal de finales de abril y la persistente sequía en Álava están condicionando por completo la primavera”, lamenta Torre sobre la siempre impredecible climatología, que este año parece estar dispuesta a no dar tregua a los profesionales del agro. “Esperemos que San Isidro nos eche una mano con el tiempo y llueva a gusto de todos”, confía.

“Pese a las tormentas de estos días, que están viniendo muy bien al campo, hay zonas en las que prácticamente no ha llovido nada y todo el cereal corre el riesgo de perderse. Castilla y León ya ha perdido gran parte de su cosecha y el sector agrario alavés teme que si no llueve en un corto espacio de tiempo, aquí suceda lo mismo. Cultivos como la remolacha o las patatas se están librando de esta situación porque son cultivos de regadío y podrán contar con agua”, explica el presidente de la UAGA.

Pero no sólo los agricultores miran al cielo con incertidumbre, pues la sequía “también está provocando una situación grave para los ganaderos, porque la hierba para ensilado también está sufriendo la sequía, lo que supone contar con menos recursos propios para el invierno y eso incrementará los costes de producción”.

Todavía con las consecuencias de la helada que asoló el territorio la noche de la víspera de San Prudencio, los productores vitivinícolas alaveses tienen un ojo puesto en el estado de los viñedos y otro, también, en el cielo. “Si al daño causado por la helada en la viña se une la sequía que se venía arrastrando este año, los efectos serán aún más negativos de lo esperado porque la nueva brotación tardará más de lo normal”, apunta Javier Torre. “Sólo se puede aspirar a intentar mejorar los efectos negativos. Los brotes helados más pequeños de las vides caerán solos y en los pámpanos de mayor tamaño habrá que valorar en cada caso si se eliminan o se dejan. Lo que está claro es que las viñas requerirán este año de cuidados especiales y una vez que rebroten habrá que ayudarle a estimular la recirculación de la savia de la planta y al posterior cuajado las uvas. Aunque aún no hay datos definitivos, los daños han sido severos”, asumen desde la UAGA.

Sin embargo, aunque los viñedos están acaparando toda la atención respecto a la helada, el sindicato agroganadero recuerda que “también en el cereal, especialmente en las cebadas, los daños por la helada están siendo considerables y hay parcelas cuya afección supera el 90%”. “Los daños se están viendo conforme pasan los días. También hay trigos afectados y otros cultivos como habines, guisantes o colza. En el cereal además existe el problema de que por la configuración de los seguros será complicado cobrar por estas pérdidas”, lamenta.

Aprovechando esta celebración, desde la UAGA recuerdan también que uno de sus grandes objetivos para este año es “trabajar para lograr un relevo generacional, dar un impulso a los jóvenes del sector y trabajar para buscar alternativas de futuro, nuevos cultivos y alianzas que permitan mantener el tejido agroganadero alavés”.