vitoria - Sucedió el pasado lunes por la tarde en el extremo de la calle Rioja, junto al Paso del Duende. Un joven al que ya busca la Ertzaintza mantenía una discusión con otro chico de su edad cuando, sin que mediaran agresiones previas, sacó de entre sus ropas un cuchillo de grandes dimensiones y se lo clavó a su oponente en el pecho. El joven, que fue evacuado a un centro sanitario, se encuentra en estado grave.
Los responsables del Departamento vasco de Seguridad explicaron ayer que los hechos se registraron a las 18.20 horas en el citado lugar y explicaron que se ha abierto una investigación policial para tratar de localiza al autor de la puñalada. Testigos de lo sucedido explicaron a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que a tenor de cómo se desarrollaba la discusión previa, los dos jóvenes parecían conocerse. Después de que se produjera el inesperado ataque, todos los presentes salieron corriendo. Uno de ellos localizó a un agente fuera de servicio, que se dirigió al lugar y trató de detener al agresor, pero éste consiguió darse a la fuga. La víctima, en un primer momento, hizo ademán de incorporarse y de abandonar la escena, pero rápidamente se derrumbó debido a la gravedad del apuñalamiento.
secuestro Por otra parte, una mujer, madre de dos niños de 8 y 12 años, ha denunciado ante la Policía Local de Vitoria el presunto secuestro de sus hijos por parte del padre de ambos. Los portavoces del Ayuntamiento confirmaron la presentación de la citada denuncia y explicaron que fue la madre de los menores la que, en la tarde del pasado domingo, interpuso la denuncia por el presunto secuestro de los dos niños. Al parecer, existe una orden de alejamiento en vigor que prohibe al hombre aproximarse a la mujer.
Debido a las circunstancias en las que se han producido los hechos, la Policía Local, cuerpo que lleva el peso de la investigación, ha alertado a los juzgados, a la Ertzaintza, a la Policía Nacional y la Guardia Civil en previsión de que el padre, de origen magrebí al igual que la madre, tuviera la intención de dirigirse hacia el sur, abandonar el territorio nacional y llevar a sus hijos a Marruecos.
Además, agentes de la Policía Local detuvieron a dos hombres, de 22 y 29 años, como presuntos responsables de sendos delitos de violencia de género. El primero, por insultos y comportamiento violento hacia su pareja, mientras que el segundo agredió en dos ocasiones a su expareja. El primer arresto se produjo en el barrio de San Cristóbal. Una patrulla fue informada el pasado sábado de que una mujer quería salir del domicilio donde vivía, por lo que los agentes hablaron con ella y con su pareja, con la que poco antes había mantenido una discusión. Los policías averiguaron que el varón, de 22 años, mantenía un comportamiento violento y de insultos continuados hacia su compañera, por lo que procedieron a su detención.
La segunda detención tuvo lugar en el barrio de San Martín. Una llamada reclamó la presencia de una patrulla porque una mujer estaba siendo agredida por un hombre, de 29 años. Los agentes hablaron con el presunto agresor y observaron que tenía los nudillos ensangrentados y la ropa rota como consecuencia de la agresión. El varón, tal y como señalaron fuentes policiales, había golpeado a su ex pareja cuando ambos se encontraban junto a otras dos personas. Una de ellas intervino para que no le pegara más, pero acabaron peleándose mientras la mujer agredida trataba de intermediar y recibía de nuevo un golpe en la cara. Los policías hablaron con todos los testigos y procedieron a la detención del agresor.
Paralelamente, una patrulla de la Policía Local observó el sábado a un grupo de personas que discutía y se agredía en el barrio de San Martín. Al parecer, un joven de 26 años había agredido a unas chicas lanzándoles dos botellas, una dentro de una discoteca y otra en la vía pública. Una resultó herida en la pierna y tuvo que ser atendida en un hospital donde recibió varios puntos de sutura. Los agentes detuvieron al hombre.
Por último, dos hombres fueron detenidos por requisitorias judiciales. La primera intervención policial se produjo el jueves, cuando una joven pidió ayuda porque su hermano, de 21 años, que tenía una orden de alejamiento sobre ella, se encontraba en su casa del Casco Viejo. Los agentes comprobaron que, además de no cumplir la orden de alejamiento tenía una requisitoria pendiente, por lo que fue detenido. La segunda fue el viernes, cuando una patrulla identificó en la zona de San Martín a un hombre de 61 años que no había pagado el billete del tranvía, momento en el que se comprobó que tenía una requisitoria pendiente y fue arrestado. - A. Burdain/DNA