Vitoria - No basta con tener una brillante idea, sino que hay que saber desarrollarla. Es el difícil camino del emprendimiento en el que ayer hicieron hincapié más de una veintena de ponentes y expertos cuando presentaron sus experiencias en la jornada central de la XIV edición de Álava Emprende, certamen anual que organizan el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco a través de BIC Araba, que se desarrolló por segundo año consecutivo en formato de Market Place con diferentes escenarios y actividades en el Palacio Europa. Aunque, sin duda, de todo lo allí relatado lo que más llamó la atención a los cerca de 150 asistentes reunidos fueron los novedosos Fucked up live, jóvenes emprendedores, los encuentros, a modo de diálogo, que sirven para escuchar de primera mano y aprender de los fracasos de llevar un negocio. De esta manera, se pudo conocer en vivo la visión real sobre el emprendimiento de cinco alaveses: Aitor Ayesa (Dron Safe), Amaia Acha-Orbea (Meteo for Energy), Ainhoa Ocio (Cerveza Gastheiz), Lorenzo Díaz de Apodaca (Air Estudio) y Oliver Martín (Sistemas Ono).

Así, por ejemplo, para Ayesa, ganador el pasado año de la categoría Innovación de los premios Álava Emprende, por su solución para aumentar la seguridad de los drones y evitar accidentes con un sistema de paracaídas, su gran error fue la de “la mala elección del proveedor”. Ahora, asegura que no lo repetirá más porque “llamo a otras puertas”, no como antes, “cuando el mayor problema al que me enfrentaba era el del desconocimiento. Sé de programación, pero no de ingeniería o electrónica. Por eso creo que me conformé con el primer proveedor que me daba una solución y no miré más”, confiesa Ayesa quien también apuesta por crear relaciones de coworking para aumentar las posibilidades de su empresa.

En el caso de Díaz de Apodaca (Air Estudio), premio Álava Emprende 2015, que desarrolla soluciones integrales en el campo de la geoinformación, su mayor equivocación fue que “con una buena idea piensas que es suficiente para sacar un proyecto adelante, sin pensar en cómo ejecutarla”. En concreto, en su negocio ahora apuestan por “dedicarse más al mercado porque hay que estudiarlo. La base son siempre las personas y hay que relacionarse con los clientes”. Como agrega, es en este campo, el de las personas, “donde es más fácil meter la pata”.

De igual forma piensa Amaia Acha-Orbea (Meteo for Energy). “No escuchar a los clientes es el clásico error. Es muy importante, salir y escuchar”, dice Acha-Orbea, una de las dos responsables de esta empresa que se dedica a ofrecer servicios de meteorología para mejorar la eficiencia energética de las plantas renovables. De estas salidas ha aprendido que también es un fallo pensar en ir a pescar el pez grande: “Hemos descubierto que nuestros clientes más pequeños son las empresas más receptivas, cuando al principio íbamos a por las grandes. Y la acogida no tiene nada que ver. Las empresas pequeñas están más abiertas a lanzarse y, al final, eso hace que las grandes cambien también de opinión”.

Para Acha-Orbea la financiación ha sido otro de sus caballos de batalla, pero no porque sus clientes no paguen, “al final te das cuenta que lo hacen, aunque no cumplan los plazos”. En su caso, es por las cuentas que todo emprendedor suele hacer al comienzo de su proyecto. “Hay que multiplicar por dos el dinero que piensas que vas a gastar porque siempre es más dinero y más tiempo del que piensas”, precisa.

De lo que no se arrepiente Acha-Orbea es de haber comenzado a emprender en compañía. “Yo siempre recomiendo formar un equipo. Nosotros somos dos y es súper importante para compartir puntos de vista, animarnos cuando hace falta y repartir trabajo”, recomienda.

Precisamente, es en el equipo donde las jóvenes Ainhoa Ocio y Jone Conde (Cerveza Gastheiz) creen que han pecado más de optimistas. “Creíamos que con dos personas éramos suficientes para sacar adelante este proyecto y esto al final hace que todo vaya más lento”. No en vano, por momentos, se han visto abrumadas desde que todo el mundo se ha puesto en contacto con ellas para saber más de su cerveza hecha a base de patata. “Otra cosa en la que creo que hemos fallado ha sido en el canal de distribución. Decidimos apostar por la venta online y ahora hemos visto que las ventas van mejor vía hostelería”, explica Ocio, ingeniera química de 27 años.

Oliver Martín (sistemas OMO), en cambio, empezó solo. “Yo sabía que para venir conmigo la gente que yo quería, tenía que haber creado unas bases del negocio, que me costaron mucho, pero de lo contrario era difícil que otras personas quisieran abandonar sus puestos porque tienen familias. Empecé atrayendo a uno y ahora ya somos siete”, recuerda el creador de esta empresa que proporciona automatismos enfocados a todos los sectores industriales. Uno de sus grandes errores fue el de no crear una Sociedad Limitada (S.L.) desde el comienzo. “El proyecto nuestro se ha disparado. Si alguien piensa que puede tener futuro, es mejor que abra una S.L. desde el principio, porque si es de los que piensa que no va a tener problemas en hacerlo a los tres años, que me llame”, añade este emprendedor.

Pese a ello, cree que el error en el que más fácilmente se puede caer es en el “personal”, el de desatender a la familia por la empresa, “hay que seguir dedicándoles tiempo y de vez en cuando hay que decir: para y disfruta de tus hijos”, aconseja.

Los ganadores También, por primera vez, en el Market Place de la jornada central del Álava Emprende se celebró por la mañana un encuentro B2B (reuniones individuales concertadas) entre emprendedores y diferentes entidades de financiación, aceleradoras, Business Angels y espacios de coworking. En total, más de 40 reuniones con el objetivo de dar nuevas oportunidades a los proyectos que empiezan.

Por la tarde el certamen puso su broche final con la entrega de galardones. Gaizka Grajales, el consejero delegado del grupo Alcor, recibió el Premio Gran Emprendedor y Mikel Díaz de Arcaya y Diego Gil, de JakinCode, el galardón Emprender en Álava.

Junto a ellos, ayer también se dieron los premios del XIII Concurso Tu idea cuenta. De los 24 proyectos presentados en 2017, sólo doce llegaron a la final. Los ganadores, en concreto, fueron Sara Irazu y Borja Marugan en la categoría de Ideas por su proyecto Bihotzadore-Voces de Emoción, una aplicación móvil que sirve de canal entre los que han sufrido una enfermedad grave y la han superado. Andrea Garín en la categoría de Oportunidad con su iniciativa The Best 5, un proyecto que rastrea miles de artículos y opiniones y muestra las cinco mejores opciones. Diego Delgado y Borja Yrazu en la categoría de Innovación con su propuesta ID.Emerg, una aplicación que facilita información clínica, previamente registrada, en caso de emergencia. Por último, en categoría Sostenibilidad, Maialen Ormaetxea y Jens Guftafsson por su proyecto Stillgood.es, un supermercado online de comida no perecedera, con productos que todavía están en condiciones de ser consumidos pero que acaban en la basura.

B2B. Por primera vez se ha celebrado un encuentro B2B (reuniones individuales concertadas) entre emprendedores y diferentes entidades de financiación, aceleradoras, ‘Business Angels’ y espacios de ‘coworking’.

Premios Álava Emprende. Gaizka Grajales, consejero delegado del Grupo Alcor, recibió el premio Gran Emprendedor y Mikel Díaz de Arcaya y Diego Gil, de JakinCode, el galardón Emprender en Álava.

‘Tu idea cuenta’. Sara Irazu y Borja Marugan, en la categoría de Ideas, ganó por su proyecto ‘Bihotzadore-Voces de Emoción’, una aplicación móvil que sirve de canal de comunicación entre los que han sufrido una enfermedad grave y la han superado y aquellos que la están sufriendo. Andrea Garín, en la categoría de Oportunidad, con su iniciativa ‘The Best 5’, un proyecto de ‘e-comerce’ en el que se buscan miles de artículos y opiniones solicitadas por el usuario y le muestran las cinco mejores opciones. Diego Delgado y Borja Yrazu, en la categoría de Innovación, con su propuesta ‘ID.Emerg’, una aplicación que facilita información clínica, previamente registrada, en caso de emergencia. Los ganadores de la nueva categoría de Sostenibilidad son Maialen Ormaetxea y Jens Guftafsson por su proyecto ‘Stillgood.es’, un supermercado online de comida no perecedera, con productos que están en condiciones de ser consumidos.

Aitor Ayesa (Dron Safe) por desconocimiento lo cometió.

Lorenzo Díaz de Apodaca (Air Estudio) aconseja estudiar más el mercado de la empresa.

Amaia Acha-Orbea (Meteo for Energy) aconseja pensar bien la previsión de gastos.

Ainhoa Ocio (cerveza Gastheiz) apuesta por empezar con un equipo más grande.

Oliver Martín (Sistemas OMO) aconseja no caer en este error tan frecuente.