VITORIA - Terminado el plazo de prematriculación para el curso 2017-18 en la denominada zona 4 de Vitoria, que comprende los barrios de Salburua, Judimendi y Aranbizkarra, un total de 66 peticiones de niños, de 1 y 2 años, se han quedado fuera de acceder a cualquiera de los 12 centros educativos, nueve públicos y tres concertados, que existen en la zona. “Es una falta de previsión por parte del Gobierno Vasco que no ha tenido en cuenta el dato de la alta natalidad de los años 2014 y 2015 para haber ofrecido un mayor número de plazas”, explicaron ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA unos padres que no van a poder matricular a su pequeño en los centros deseados. De las 66 demandas que se quedan sin poder acceder a la oferta educativa de la zona, 60 corresponden a peticiones de matrícula en centros públicos, mientras las seis restantes lo son de centros concertados. Centros como Errekabarri, con 14 pequeños en espera, y la ikastola de Durana, con 28, son los que tienen que hacer frente a este contratiempo de no poder dar entrada a las peticiones. En el bando de los centros concertados Olabide presenta un excedente de 15 plazas.

RESPUESTA DE EDUCACIÓN Conocido este contratiempo a la hora de iniciar el camino educativo de sus hijos, los padres afectados se han dirigido al departamento de Educación de Gobierno Vasco. “Hemos ido de manera individual y la solución que nos han dado es la de rellenar un formulario de queja, pero sin ofrecernos la posibilidad de reunirnos con un técnico que nos pueda ofrecer algo de luz”, lamentan. Ahora deben esperar a que salgan las listas provisionales, el próximo día 23, por si hubiera alguna vacante, y también esperar a mayo por si alguna de las plazas obtenidas en la prematriculación no llegara a concretarse y quedar libre.

Expresaron también su malestar por “un par de casos” detectados en los que se ha producido un “empadronamiento del hijo en el domicilio de los abuelos” para tener “más sencilla” la facilidad de matricular al hijo en el “centro escogido”. En este caso tiene que mediar una “denuncia de otros padres para sacarlos de la lista, si han logrado esa plaza”, concluyen. - Jose L. del C.