vitoria - Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero para las fotógrafas Eider Bernaola (Vitoria, 1992) y Leire Bikuña (Iruña, 1993) el icónico cartel de una mujer obrera luciendo un bíceps de lo más musculado, apropiado desde los años 80 por los movimientos feministas como símbolo de la lucha por los derechos de los trabajadoras, no es la expresión más apropiada para así hacerlo. “No es precisamente una imagen cuya historia pueda considerarse feminista. Se trata de un símbolo acuñado desde unos intereses capitalistas y que nada tiene que ver realmente con el empoderamiento de las mujeres”, denuncian estas jóvenes. Llama la atención que así lo hagan porque esta ilustración es de las primeras que se desliga del concepto de féminas como ama de casa, al ser empleado en la Segunda Guerra Mundial como reclamo para que éstas se adentraran en el mundo laboral, en una época en la que las fábricas se quedaban vacías de trabajadores varones cuando éstos se alistaban en el frente. De ahí que J. Howard Miller en 1943 creara en Estados Unidos para una empresa manufacturera del sector de la electricidad esta creación como mera arma propagandística.

Sin embargo, pese a que su repercusión a lo largo de la historia ha sido relevante, Bernaola y Bikuña proponen abrir a la sociedad los ojos, dado que “esta representación ha contribuido a reforzar las desigualdades entre hombres y mujeres”. Como censuran, en él se apela a la incorporación de la mujer al mercado laboral de forma no desinteresada. “De hecho, esta campaña se basaba en cinco puntos estratégicos: deber patriótico, supuesta independencia económica, aunque a las mujeres se les consideró mano de obra barata, y se vieron en la necesidad de huelgas por bajos salarios, acoso sexual, explotación, etc. Se empieza socialmente a relacionar a la mujer trabajadora como ser glamouroso y, por último, se crea el orgullo de esposa para evitar que aquellos que no habían ido al frente se sintieran amenazados con la idea de las mujeres trabajadoras”.

Se les pedía que pisaran un terreno que hasta entonces prácticamente estaba reservado a los hombres, asumiendo un rol tradicionalmente aceptado como masculino, pero con “trampa”: la de la falsa equidad. En su opinión, “no deja de ser una de esas estrategias que aún a día de hoy se siguen utilizando para que creamos que hay igualdad”.

Por este motivo, para estas dos fotógrafas era necesaria “una contextualización” de este cartel “para poder entender la esencia de lo que se quería transmitir en él”. De ahí que hoy, coincidiendo con el Día de la Mujer, lancen a las 10.30 horas a través de Internet (www.girlscandoit.es) un proyecto innovador, de tipo colaborativo, llamado Girls can do it (Las chicas pueden hacerlo, en alusión al Podemos hacerlo, como comúnmente se denomina al cartel originario), que reinterpretará esta ilustración desde la óptica más adecuada. Se trata de la mirada de más de medio centenar de mujeres voluntarias, de todas las edades, a las cuales agradecen profundamente su participación, después de la convocatoria que hicieron vía redes sociales “por atreverse a posar en nuestro estudio de Vitoria (Iriber Photo) como ellas quisieran, representando el cartel, para reflexionar y profundizar acerca de los estereotipos existentes alrededor de la imagen y cómo se han representado a las féminas a lo largo de la historia”, explica Bernaola.

Se trata de “dar la vuelta a este cartel” recordando, por ejemplo, “que la fuerza no es un atributo exclusivo de un género, es una cualidad de las personas. Que las mujeres somos personas y como tales existimos e importamos. Tampoco somos todas iguales y es por eso que no entendemos por qué a día de hoy los medios de comunicación siguen representándonos con estereotipos y cánones de belleza con los que hoy no nos sentimos identificadas. Diversidad”, reivindican.

Manifiesto Pero la sucesión de instantáneas no será la única que se pueda ver en la web, ya que, como precisa la fotógrafa gasteiztarra, éstas estarán acompañadas de palabras. Para ello, estas jóvenes, que utilizan la fotografía como medio de expresión y reflexión, también han creado un manifiesto que denuncia que en este 2017 también “seguimos en una situación de desigualdad innegable”. A su juicio, se ha avanzado, “pero no lo suficiente y desde nuestro punto de vista se vive en un contexto de falsa igualdad, que ha hecho que nos relajemos, puesto que si no hay nada por lo que luchar quiere decir que todo está bien”.

Sin embargo, como agregan, desde que empezó este año hasta el pasado 2 de marzo, sólo en el Estado ha habido 19 mujeres asesinadas por hombres, “19 víctimas de violencia machista, sin contar hijos y familiares. Para nosotras es una muestra clara que queda mucho por hacer”, censuran.

Pero en esta lucha no creen que se deba masculinizar lo femenino, “no se trata de comportarse como hombres” y adoptar un rol de género masculino. “Esto es superficial e ineficaz, cuando se trata de luchar contra la lacra del machismo en todas sus vertientes”, añaden. Lo que ellas proponen es que es la “hora de desmontar roles, de dejar de asociar posturas, emociones, acciones a un rol u otro, negándonos la posibilidad en ambos casos de ser personas más equilibradas. Nos gustaría que lo femenino dejara de estar asociado a la debilidad”.

En definitiva, Bernaola y Bikuña buscan mediante este innovador proyecto la “reflexión tanto de mujeres como de hombres, la autocrítica y generar esa pequeña inquietud”, ya que, como insisten, es el primer paso para actuar y cambiar. Féminas y varones pueden hacerlo.

Llanada. En Agurain, hoy, a las 19.30 horas, la sala Zabalarte acoge el documental Neskatoak. Y mañana, jueves, un taller de lectura con perspectiva de género, en la sala Manu Yanke del Ayuntamiento, a las 17.00 horas. En Dulantzi mañana habrá a las 16.00 horas un café-tertulia en el centro de las amas de casa. En Araia, Inma Arroyo hablará hoy, a las 18.00 horas, sobre El arte como camino de lucha para salir del cáncer. Y el viernes, ‘flashmob’ en la plaza, a las 18.30 horas y, luego, obra de teatro con Jaione Azkona. Zalduondo cerrará los actos por el 8 de marzo, el sábado con una kalejira y con la colocación de una placa en una plaza de la localidad en honor a Estibaliz de Iloa.

Iruña Oka. Acoge la muestra 10 mujeres, 10 vidas, 10 municipios, en el exterior de la Casa Consistorial. Son una serie de paneles que reconocen la labor de diez mujeres de Añana. Hoy manifestación, a partir de las 19.00 horas, que recorrerá las calles de Nanclares. Y el viernes, en el salón de actos del centro cívico de Nanclares, la obra Por detrás, todo un clásico.

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