amurrio/Vitoria - La comarca de Ayala, consciente de sus deficiencias en cuanto a la depuración de sus aguas residuales, no se está quedando de brazos cruzados mientras espera que el Estado ejecute las depuradoras de aguas residuales de Markijana y Basaurbe, así como la correspondiente red de colectores que transportará los saneamientos desde las localidades hasta estas estaciones. De hecho, con el objetivo de mejorar en lo posible la gestión de las aguas residuales e ir adaptando las redes de saneamiento y vertidos a la situación futura de la puesta en marcha de las dos depuradoras previstas, hace ya un tiempo que se creó una mesa de trabajo en la que están representados los ayuntamientos y concejos afectados por estas infraestructuras, junto con el Consorcio de Aguas Kantauriko Urkidetza, la Diputación Foral de Álava y la Agencia vasca del Agua (URA).
Entre los logros obtenidos por esta mesa de trabajo se encuentra la elaboración de una cartografía digital de toda la red de saneamiento, que recoge todos los vertidos que finalmente se tratarán en las depuradoras a construir. A ello se sumará, con su entrada en vigor a lo largo de 2017, la ordenanza de vertidos a colector que se está redactando desde el Consorcio. Una normativa con la que se pretende que los vertidos a las redes de saneamiento que se realizan desde los abonados, especialmente industriales, sean adecuados para su tratamiento. Ésta se verá complementada con el impulso de un programa de control y vigilancia de los vertidos, que se espera esté operativo a finales de año, mediante el cual se puedan detectar los vertidos indebidos o peligrosos que se produzcan, evitando que se vuelvan a producir y sancionando, si así fuese necesario, a los infractores.
Otro logro es un inventario y programa de limpieza de las actuales fosas sépticas públicas que se encuentran antes de los puntos de vertido, con lo que se garantiza que se hace todo lo posible por verter al medio las aguas más depuradas posibles, aunque con sistemas de depuración insuficientes.
Asimismo, en toda la comarca se han actualizado las autorizaciones de vertido de las localidades que van a verter a las futuras depuradoras. En ellas, URA establecerá los condicionantes a cumplir para lograr que hasta la puesta en marcha de las estaciones depuradoras los vertidos sean lo más adecuado posible, así como las obras a realizar para ir adaptando las actuales redes de saneamiento a las futuras necesidades. Un ejemplo está en Amurrio, donde el Ayuntamiento ha contratado un inventario piloto de fosas sépticas, cuya realización fue el condicionante que le puso URA cuando le notificó la resolución mediante la que le autorizaba los vertidos de aguas residuales. El trabajo se está realizando en los barrios de San José, Arenalde, Goikolarra y Alkinar, así como en parte de la calle Landaburu. Con él se actualizará la situación de las fosas sépticas, viviendas recogidas por cada una de las mismas, dimensiones, punto de conexión con la red de saneamiento y últimas limpiezas realizadas, entre otros aspectos. Se trata de un trabajo de carácter informativo que, en principio, no supondrá ninguna nueva obligación para las personas responsables de las fosas sépticas.
Dique de zaia En otro orden de cosas, el concejal de Irabazi-Ganar en el Ayuntamiento de Vitoria, Óscar Fernández, ha solicitado al Gobierno Vasco la paralización inmediata de la construcción del dique del Zaia cumpliendo así la voluntad del Pleno del Consistorio. El edil recuerda que, según su criterio particular, hay alternativas a la inundabilidad, que ya fueron planteadas por Aena en 2012 y “que el único propósito del dique es permitir la construcción del polígono industrial”.
El pasado miércoles, en comparecencia en el Parlamento Vasco, la consejera Tapia anunció que este año comenzarán las obras del dique del río Zaia. Fernández preguntó el pasado martes a la concejal delegada de Promoción Económica si había comunicado al Gobierno Vasco la voluntad del Ayuntamiento de Vitoria de paralizar el proyecto y de redefinir el polígono industrial VIAP. Irabazi-Ganar entendió que el gabinete de Gorka Urtaran ignoraba la voluntad del Pleno y se plegaba a las voluntades del Gobierno Vasco. “Hecho que ahora se confirma tras las declaraciones de la consejera en sede parlamentaria”. Por todo ello, la formación cree que continuar con este proyecto “es un despropósito ya que no cuenta ni con el visto bueno de los concejos afectados, ni del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, ni de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Este empecinamiento con el dique y el VIAP no se explica desde la lógica y parece que solo responde a unos intereses muy particulares del Gobierno Vasco”.
Irabazi recuerda que los problemas de inundabilidad del aeropuerto tienen un proyecto para su corrección presentado por Aena en 2012 y que consiste en la construcción de un vial estructurante que une la actual terminal de Foronda con la carretera de Estarrona y que protegería el recinto aeroportuario de las crecidas del río. Sin embargo “el Gobierno Vasco no quiere desarrollar esta solución porque, de llevarse a cabo, se le caería el proyecto de polígono industrial”.
Iniciativa política. El grupo municipal de EH Bildu en Amurrio presentó recientemente una moción para su debate en el Pleno en la que apuesta por solucionar “cuanto antes” la situación del río Nervión e insta a elaborar de manera “urgente” un Plan de Saneamiento para Aiaraldea, que incluya también la zona alta de la cuenca.
Mandato explícito. Según explicó el concejal Juanjo Yarritu, “la situación del Nervión no cumple los mandatos en materia de aguas de la Unión Europea y ello podrá dar lugar a sanciones que, en última instancia, recaerán sobre la ciudadanía, que no tiene ni arte ni parte en este despropósito”.
Retraso histórico. “Parece mentira que a estas alturas del siglo XXI pueda haber un río tan penosa e intensamente degradado como lo está el Nervión en su parte alta, desde Orduña hasta Arakaldo. Es una situación insostenible desde cualquier punto de vista, ya sea ecológico, medioambiental, sanitario, paisajístico y administrativo”, apostilló Yarritu.