juntas generales. Una decena de junteros de las diferentes formaciones de la cámara foral se desplazó ayer a la planta de reciclado de envases de Jundiz que gestiona la UTE formada por FCC y Yarritu. Hace unos meses, dos representantes de sus trabajadores acudieron a la comisión de Medio Ambiente para trasladar los problemas de suciedad que sufren en el recinto, además de la proliferación de ratas y otros problemas laborales entre los empleados y la dirección de la planta, donde uno de sus empleados llegó a ingerir lejía hace algo más de un año como acto de protesta. Tras la comparecencia de los trabajadores, que tuvo lugar el pasado mes de septiembre, la Diputación Foral de Álava trasladó tanto a Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, como a Inspección de Trabajo los hechos denunciados en aquella comisión. La planta, de propiedad foral pero gestionada por FCC y Yarritu, recibe los residuos que los alaveses depositan en los contenedores de reciclaje amarillos, alrededor de 5.000 toneladas al año. A cambio de su gestión, la adjudicataria percibe 1,5 millones de euros durante diez años por el control del recinto. Fotos: José Ramón Gómez
