vitoria - Baja rentabilidad del cultivo y desaparición de cuotas son las principales incertidumbres de los productores de remolacha, tal y como se dio a conocer ayer en una jornada técnica dedicada a este cultivo, organizada en Miñano por la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA), con el fin de mostrar a los productores las principales novedades en cuanto a semillas y técnicas de cultivo.

Pese a que este cultivo tiene un fuerte impacto en la vida rural de Valles Alaveses y Trebiño, sobre todo, campaña tras campaña va perdiendo peso y superficie. En 2016 fueron 1.647 hectáreas repartidas en 138 explotaciones, una cantidad sensiblemente más baja que en campañas anteriores, en gran parte, por el retraso en la época de siembra y por la cada vez menor rentabilidad de un cultivo que reclama fuertes inversiones en maquinaria. En el conjunto de Álava, incluido Trebiño, la caída en el cultivo de esta especie de regadío alcanza el 20%.

Una situación que desde algunos sectores achacan a los bajos precios que paga la azucarera. Por esa razón, parte de la jornada la dedicó la firma de Miranda de Ebro a facilitar información sobre las novedades en torno a la contratación de la próxima campaña y las dudas que ha generado la inminente desaparición de las cuotas de producción.

La sesión de trabajo terminó con un debate sobre las ayudas agroambientales de las administraciones locales y una puesta en común de las inquietudes que tienen los remolacheros alaveses de cara al futuro.

En ese sentido, precios y desaparición de cuotas a partir de septiembre ocuparon el tiempo de los debates entre los asistentes. Los agricultores plantearon que, a pesar de las incertidumbres, se había seguido sembrando remolacha. En el caso concreto de los asociados a UAGA, entregaron en Miranda de Ebro un total de 124.128 toneladas de remolacha con una riqueza media del 17,63 y un descuento medio del 12,15 y un rendimiento de unas 90 toneladas por hectárea.

En opinión de UAGA, esta merma de interés por el cultivo se debe a un factor fundamental, como es el bajo precio de la remolacha. Mientras que en 2006, el precio pagado por la azucarera ascendía a 48 euros por tonelada, esta cantidad ahora oscila entre los 29 y los 34 euros, “por contra los costes de producción se han incrementado en más de un 10%”, y esto supone, “que con producciones bajas, como la que se espera este año debido al retraso en las siembras, el cultivo no ofrece una rentabilidad suficiente”. Además, se está creando un cultivo dependiente de las ayudas, lo que supone un riesgo para su continuidad.

También hay dudas respecto a la desaparición de cuotas en septiembre, pese a que el acuerdo marco interprofesional de la remolacha, vigente hasta 2020, garantizará unos precios similares a los actuales. La UAGA insiste en que la remolacha sigue siendo estratégica para el sector en Álava, por lo que anima a los agricultores a mantener sus explotaciones, tarea en la que colaborarán con formación, información y negociaciones con la azucarera. - Pablo José Pérez