Vitoria - Existen recetas mágicas en el mundo de la gastronomía capaces de hacer olvidar por un momentos todos los males. Tal es el caso de la crema de vichyssoise, con jamón y lomo ibérico y ensalada crujiente de chipirones, que entre otros platos, se servirá el sábado en el restaurante Andere de Vitoria, a las 14.30 horas, por un precio de 30 euros. Y que también tendrá un menú infantil compuesto por embutidos, croquetas, entrecot con patatas fritas, helado y refresco, por 18 euros. Durante el transcurso del almuerzo, sacará una sonrisa a los nueve niños invitados que padecen cáncer infantil de Álava (miembros de Aspanafoa). La actuación del ilusionista vitoriano Magic Néstor no cabe duda que así lo hará a sus pequeños comensales, pero lo mejor es que los fondos recaudados en la décima edición de esta comida benéfica, abierta a todo el mundo, contribuirán a un bienestar a más a largo plazo de los diez casos que de media anual que registra esta entidad alavesa compuesta por 200 socios (progenitores de menores aquejados con esta enfermedad).

No en vano, el objetivo de esta celebración es apoyar económicamente las diversas iniciativas y objetivos de esta agrupación. Entre ellos, una demanda compartida por la Federación vasca de asociaciones de padres de niños con cáncer (Umeekin): “Las tres asociaciones del País Vasco pedimos que el equipo de cuidados paliativos se especialice en Pediatría porque no es lo mismo el servicio para adultos que para niños”, reivindica la presidenta de Aspanafoa, Maite Fonseca, a quien también, en la medida de lo posible, le gustaría que se facilitaran todas las pruebas en Vitoria para evitar los desplazamientos al hospital de referencia que en este caso es el vizcaíno de Cruces. “Aunque me consta que en algunos casos ya se hacen aquí, todavía hay que ir a Cruces para hacer algo tan sencillo como analíticas o resonancias, que no duran mucho, pero sólo tener que subir y bajar hasta allí ya te lleva dos horas de viaje”, precisa Fonseca, quien, como máxima responsable de Aspanafoa, también hace hincapié en que “muchas de las prótesis que se necesitan debido al tratamiento, como audífonos, no están cubiertas por la Seguridad Social”.

En total, desde que hace 27 años se creara esta agrupación sin ánimo de lucro, han conocido un centenar de casos. Su media anual es de ocho a diez casos nuevos. Pero, como agrega Fonseca, esta enfermedad no tiene piedad, sea la edad que sea: “No hay edad media para sufrirla, los hay desde que tienen pocos meses hasta los 17 años, que son hasta lo que consideran cáncer infantil”, lamenta esta mujer.

Por incidencia, en este territorio, tal y como detalla, “el primer cáncer infantil es la leucemia, el segundo son los tumores en el sistema nervioso central y el tercero son los linfomas”. Lo bueno, al respecto, es que en los últimos años, en el último lustro, en concreto, la tasa de supervivencia ha mejorado “en general y está al 80%”, agrega Fonseca.

Lazo solidario Pero ello no significa que haya que bajar la guardia. Por este motivo, ayer, coincidiendo con la conmemoración del Día internacional del niño con cáncer, el alumnado del colegio de Escolapios de Vitoria compuso un lazo humano portando cintas doradas elaboradas por Aspanafoa. A esta iniciativa también se sumaron los centros Ángel Ganivet, Carmelitas Sagrado Corazón, instituto Francisco de Vitoria, instituto Los Herrán, Miguel de Unamuno, padre Orbiso, Presentación de María, Sagrado Corazón Corazonistas y el colegio San Ignacio, entre otros.

Estos actos se acompañaron ayer con la lectura de un manifiesto por parte de Umeekin, que tuvo lugar en la Diputación de Álava, donde se presentaron las diversas actividades que se realizarán en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa para conmemorar este día. En el caso del territorio alavés, la celebración de esta comida benéfica mencionada anteriormente, que por primera vez no será una cena, con el objetivo de que acudan la cantidad mayor de niños posibles. De momento, ya hay confirmados entre 65 y 70 adultos, además de los nueve niños con cáncer infantil de Aspanafoa, con edades comprendidas entre los 10 y 11 años.

La comida benéfica está abierta a todo el mundo. Los que no puedan ir, también pueden contribuir a esta causa abonando 30 euros, para el menú de adultos, o 18 euros para el infantil, indicando que es “cubierto cero” en la cuenta de Caja Laboral ES83 3035 01 5537 1550036655. Las asistencias se confirmarán en el teléfono 945 240 352.