Síguenos en redes sociales:

El 34% del suelo industrial no registra actividad

La tasa media de ocupación de los ocho polígonos de Vitoria es del 66%. Jundiz y Miñano son los que disponen de más hectáreas de reserva para acoger nuevas empresas

El 34% del suelo industrial no registra actividad

vitoria - Los ocho polígonos industriales con los que cuenta Vitoria alcanzan una tasa de ocupación del 66% con las diferentes firmas que en ellos se asientan. Estos ocho espacios del municipio disponen de un total de 1.447 hectáreas, de las que registran algún tipo de actividad industrial más de 700. El resto corresponde a espacios libres y auxiliares sin edificar. En esas parcelas sin actividad, existen 148 hectáreas que son solares sin edificar tanto de propiedad pública como privada y ubicándose gran parte de ellos en las zonas de Jundiz y Miñano que aparecen como las grandes reservas de suelo para hacer frente a nuevos desembarcos de más empresas cuando la situación económica general reciba vientos más favorables, según los datos que aparecen en la ponencia municipal centrada en los polígonos industriales.

En el reparto de las diferentes firmas, según el número de establecimientos y la superficie que ocupan, es abrumador el peso del sector industrial (34%) y el de comercio, hostelería y transporte (39%) en ambas magnitudes. Entre ambos acaparan casi las tres cuartas partes (73%) de las firmas radicadas en esas zonas del tejido económico de la ciudad. A una considerable distancia aparece el tercer sector con más representación en los polígonos, que son las firmas dedicadas a proporcionar servicios a otras empresas, que suponen el 17% del total. Es mínima la relevancia, en cuanto a número de firmas de construcción radicadas en esas zonas que sólo llegan a un 7%, mientras que los servicios a otras firmas cuentan con una testimonial presencia reducida a un sólo un 3%.

Consecuencia directa de esa implantación casi monopolizadora de la industria y el comercio es la relevancia que tienen en cuanto al global de la superficie que ocupan. De este modo, el 87% de la superficie en las áreas industriales, está copada por firmas relacionadas con la industria (60%), seguida en esta caso por el comercio, hostelería y transporte, que sólo alcanzan el 27% de las parcelas del suelo en los polígonos. Del reflejo de estos datos se traduce que Vitoria es un municipio industrial y que el 26% de los empleos que se generan están centrados en ese sector de actividad.

Toda esta presencia y composición del tejido empresarial presenta como resultado una economía alavesa en la que el sector servicios (61,6%) y la industria (32%) acaparan de forma casi absoluta (93,6%) los grandes números y llevan las riendas de la economía. El tercer sector con más peso es la construcción (5,1%) y cierra la lista la agricultura con un peso del 1,3%. La relación se traslada de una manera casi milimétrica a los datos de afiliación a la Seguridad Social en los diferentes sectores. La relevancia de los servicios en los trabajadores inscritos en ese epígrafe supone el 67,5%. La industria se sitúa en la segunda posición con un 26,2%. El tercer puesto es para la construcción, con un 4,5% de afiliaciones a la Seguridad Social. Por último cierra la lista de sectores la agricultura que aporta el 1,7% de las afiliaciones.

cierre de negocios De las ocho grandes zonas industriales, Jundiz se ubica fuera de los límites del término municipal de Vitoria, y es el más extenso de todos. Aglutina un 43% de la superficie productiva total y contiene, además, el área con la mayor reserva de suelo disponible para nuevas implantaciones empresariales, ya que el 59% de la superficie de los solares, son parcelas sin edificar y están ubicadas en el gran polígono de la N-1.

Dentro de la actividad de cada uno de ellos, el paso de los años les ha ido orientando a diferentes ramas en las que han sabido encontrar su hueco. Ali Gobeo, Jundiz, Arriaga, Gamarra, Betoño y Uritiasolo mantienen un fuerte carácter industrial o mixto. Armentia se ha enfocado a actividades comerciales de gran formato. Miñano, por el contrario, es un sector semiproductivo de alto contenido tecnológico acorde a su carácter de parque tecnológico.

Los servicios a las empresas, con gran protagonismo de los servicios avanzados, muestran una gran expansión a largo plazo en cuanto a la implantación en las áreas empresariales. Todas ellas participan de este proceso de terciarización y, además, éste no se explica en ningún caso por el retroceso de la industria sino que obedece al propio desarrollo de nuevas actividades terciarias.

En los últimos años, el sector de la construcción, industrias del metal, madera y manufacturas no metálicas han registrado cierre de establecimientos, fundamentalmente en Uritiasolo, Ali Gobeo, Gamarra, Betoño y Arriaga lo que ha llevado a disminuir el número de firmas instaladas en esos polígonos.