vitoria - El esperado juicio por el presunto intento de robo llevado a cabo supuestamente por varios miembros de la familia de los pichis en una panadería de Abetxuko, ya tiene fecha. Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el próximo día 16 de diciembre los acusados acudirán a los juzgados de Vitoria para defenderse de los hechos denunciados por Sandra, la exempleada del establecimiento. En su día, explicó que varias mujeres jóvenes del clan habían entrado en el local con ánimo de robar y que, cuando ella se lo impidió, la insultaron y amenazaron.

El itinerario legal hasta llegar al señalamiento del juicio ha resultado de lo más ajetreado. Inicialmente, los vecinos de Abetxuko acompañaron a la mujer a presentar la denuncia ante la Ertzaintza, pero poco después ella misma la retiró “por miedo” y debido a las amenazas que, aseguró, recibía por parte de los miembros de esta familia. Después de madurar su decisión, recientemente la ex empleada de la panadería -dejó de trabajar en el establecimiento después de que se produjeran estos hechos- comunicó públicamente que ratificaría la denuncia y cumplió con su palabra el pasado día 23 de noviembre. Acompañada nuevamente por una representación de la Asociación de Vecinos Uribe Nogales de Abetxuko, Sandra prestó una breve declaración en los juzgados y recordó lo ocurrido poco después de que el clan llegara a Abetxuko instalándose ilegalmente en el número 54 de la calle de El Cristo. En aquél momento, explicó que reactivó el procedimiento al decidir “que no podían salirse con la suya”. “Aquí se están recibiendo amenazas y se está produciendo acoso por parte de ellos” manifestó en alusión a los pichis.

desalojo Mientras se suceden estos acontecimientos, el calendario avanza sin que se produzca el abandono de la casa ocupada por parte de la familia Manzanares Cortés. La actitud de los integrantes del clan, que según denunciaron los vecinos siguen “acosando” a uno de los residentes, lleva al barrio a sospechar que no dejarán la casa por propia voluntad, incumpliendo de esta manera el acuerdo verbal que cerraron con el portavoz de la agrupación, Oskar González, durante el transcurso de una entrevista privada.

También los agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local consultados por este diario comparten las suposiciones de los vecinos y se preparan para intervenir ante un eventual desalojo forzoso de la vivienda. Puesto que el auto concedía cinco días naturales más uno “de gracia” para el abandono voluntario de la propiedad, hoy es el último día que tienen los pichis para dejar la casa de Arantxa por su propio pie. - A. Burdain / Foto: J. Chavarri