gasteiz - Vitoria tiene a día de hoy 10.873 casas sin ninguna persona empadronada, dentro de un parque de viviendas de 113.768 pisos familiares existentes, lo que equivale a un 9,6%. Sin duda, ésta es una de las consecuencias de la cuestionable planificación urbana que la ciudad ha seguido en las dos últimas décadas. DNA ya adelantó ayer que un informe del Ayuntamiento achaca esta situación al hecho de que la rápida expansión de Gasteiz y edificación de los nuevos barrios se realizó en base a unas previsiones demográficas “completamente equivocadas”, y priorizando las nuevas edificaciones en lugar de dar uso a la abundante vivienda abandonada que hay en la ciudad.
El documento elaborado bajo el título El parque de vivienda en Vitoria-Gasteiz profundiza en los distintos usos que la vivienda tiene en Vitoria y, aunque la residencia familiar es, con mucho, el más habitual también se dan otros como el alquiler o la vivienda vacía. Un concepto este último difícil de definir, un misterio sin resolver para las administraciones, ya que nadie parece a atreverse a concretar qué es exactamente una vivienda vacía, más allá de decir que está desocupada. Ante este vacío de la normativa estatal vigente, la acepción que más se maneja es la del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que define el término de vivienda vacía o desocupada como “disponible para venta o alquiler, o simplemente abandonada”. Y nada cita sobre el padrón.
En cualquier caso, Vitoria dispone de 10.873 viviendas sin empadronados en ellas, distribuidas la mayoría por el Ensanche, Casco Viejo, Adurza y la zonas rural del municipio, con porcentajes que oscilan entre el 17 y el 24%. En torno a los barrios centrales existen también niveles importantes de desocupación, por encima del 10% en Lovaina, Coronación, El Anglo, Arana, Desamparados, Judimendi, San Cristóbal y Mendizorroza. En la periferia del casco urbano, en cambio, el porcentaje baja del 7%. Es el caso de nuevas zonas residenciales como Aretxabaleta-Gardelegi, Zabalgana y Salburua, pero también de Sansomendi, Lakua-Arriaga, San Martín, Gazalbide y Aranbizkarra.
En definitiva, que la proporción de vivienda sin personas empadronadas está fuertemente asociada a la antigüedad de las casas. Así, mientras la antigüedad media del parque de vivienda es de 37 años, la de las desocupadas alcanza los 49. “Mayor antigüedad que, probablemente, esté asociada al estado deficiente de muchas de ellas que, para salir al mercado, necesitan ser rehabilitadas”, concluye el estudio.
vivir de alquiler El parque de vivienda de Vitoria refleja igualmente que en el 73% de los pisos familiares son uno o varios de los residentes los propietarios de la vivienda, el patrón más habitual de uso. Sin embargo, en un 10% de las casas no hay personas empadronadas y en el 17% restante, ninguna de las personas empadronadas es titular de la vivienda, situación que se da en los pisos de alquiler, aunque también puede deberse a cesiones gratuitas.
El alquiler en Gasteiz es, sin embargo, más que una opción una obligación ya que, a pesar de que en la última fase de expansión inmobiliaria ha existido cierta apuesta por la vivienda pública de alquiler, este régimen es “todavía minoritario y en su mayoría es una opción forzada por la carencia de recursos económicos”, reza el informe del Ayuntamiento. No es de extrañar en este caso que los pisos en renta sean los más pequeños, en los que más gente vive, los más antiguos y peor conservados, además de estar ubicados en los barrios más pobres. Y, precisamente por ello, el perfil de las personas empadronadas en viviendas de alquiler o similar es el de un joven, nacido fuera de la provincia, con un nivel académico inferior a la media. En su mayoría de nacionalidad española, aunque entre los extranjeros, la propensión a vivir de renta es mayor entre los africanos.