Vitoria - La creación de colonias urbanas de gatos callejeros podría resultar una solución para los gatos del Centro de Protección Animal (CPA) de Vitoria. Así, al menos, lo desea el refugio municipal de estos felinos ubicado en Armentia, tal y como se desprende de un informe municipal al que ha tenido acceso a este diario. “Pensamos que la salida de estos gatos callejeros debe ser facilitada ya que de otro modo su calidad de vida se verá afectada por una situación de estrés crónico”, opina como solución este documento.
Aunque, eso sí, la puesta de nuevo en la calle de estos mininos no se realizaría de cualquier forma. Lo ideal, a juicio de fuentes municipales, sería hacerlo con los animales que respondan a un mismo perfil: los que están en la zona G4 del CPA. Es decir, las instalaciones a las que se deriva a los que están listos apra ser adoptados, una vez esterilizados, vacunados y desparasitados, momento en el que pasan a esta zona. Ya que, como alegan, es en esta parte del centro donde se acumulan un constante número de entradas, con los consabidos problemas que ello trae a los gatos.
No en vano, conocidos es por todos que esta clase de mascotas es muy amante de la rutina y, por eso, se alteran ante cualquier tipo de cambio en sus vidas. No los soportan. Es por eso que en el CPA insisten en destacar la diferencia que hay entre las colonias de felinos que se forman de manera natural en la calle. “Aunque se forman de manera espontánea, siempre tienen conocimiento de los individuos que las componen. De manera que se alcanza un equilibrio de forma paulatina”, dice el documento. Y esa normalidad es la que pierden en las colonias del CPA, creadas de manera artificial en esa zona G4, “con constantes entradas de nuevos individuos, y eso produce estrés”.
De todas formas, otra cosa que debe tenerse en cuenta en la perrera municipal de Vitoria es que ésta “no se ha diseñado para estancias de larga duración, y eso es un problema tanto en gatos como en perros”, explican.
No es el lugar idóneo, por tanto, para estancias indefinidas y aún así el CPA año tras año no deja de alojar felinos. La media desde 2014 no baja de 400 mininos. Así, por ejemplo, a lo largo de este año 2016 ya lleva registradas 408 entradas de gatos, como así consta en sus estadísticas actualizadas a fecha de 31 de octubre. Aunque en 2015 lña cifra fue algo mayor, cuando se recogieron 410 de estos animales (dos más).
adoptados De los datos de lo que llevamos de año también se pueden extraer otras conclusiones, como que la mayoría de ellos se consigue “colocar”. Dicho término es el que emplea el CPA para referirse a los que se consiguen adoptar, que en este 2016 han sido 240, algo menos que en 2015, cuando el número fue de 337. No obstante, no es posible hacer una vigilancia de cómo van esas adopciones por la falta de recursos humanos. De hecho, como aclara el informe municipal, “el seguimiento posterior de los gatos colocados se produce únicamente en los casos de cachorros adoptados o en casas de acogida ya que acuden a la perrera municipal para administrarles las primeras vacunas”.
Estos animales son los que han tenido la suerte de encontrar un nuevo dueño, aunque hay otros cuya fortuna ha sido todavía mayor al volver a su propietario original. Tal fue el caso de los 18 gatos recogidos y dados a su propietario.
Y otros que a falta de un hogar definitivo son acogidos en casa temporales, como la de Miguel, Marga o Lourdes, que en lo que vamos de año han abierto la puerta a medio centenar aproximado de felinos. Una fase fundamental, aunque sea de transición, para poder adoptarlos, ya que es en ese periodo temporal, cuando recuperan la confianza de nuevo en el ser humano y logran socializarse.
Pese a todo, en las estadísticas del CPA también tienen su parte más negativa, como es la de los gatos que quedan sin salir (54) o, peor aún, el de sus bajas, con 38 felinos que constan como pérdidas.
En total, durante este año se han presentando nueve denuncias de gatos vistos en las calles de Vitoria, lo que supone un bajón considerable frente a las presentadas en 2015 (20).
Los lugares de Vitoria que centraron esas cinco primeras quejas se reparten por toda la capital alavesa, si bien destacan las tres capturas que se hicieron en el Casco Viejo. En concreto, en la zona de la catedral de Santa María a los que se añade la de Aernnova y la del Seminario. Unos lugares, en los que “no hubo una gran cantidad de ellos”, como especifica el informe, y a los que se les dejó una jaula trampa para atrapar al gato.
Las otras cuatro solicitudes de este año fueron pasadas a las protectoras para recoger a los felinos de la calle Bizkaia, ikastola Odón Apraiz, caño de Los Rosales y en un local hostelero de Sancho el Sabio.
408
Son los gatos que han entrado en el Centro de Protección Animal de Armentia, a fecha de 31 de octubre de este año. Durante 2015 se recogieron dos animales más (410).
240
Son los felinos que se han conseguido adoptar en el CPA de Vitoria en lo que vamos de año. Durante 2015 la cifra fue mayor, al conseguir recolocar a 337 gatos. El CPA solamente da los animales que están vacunados, desparasitados y esterilizados.
18
Son los gatos encontrados en las calles de Vitoria que el CPA ha conseguido devolver a sus propietarios originales.
54
Son los mininos que quedan aún por salir en este 2016 del Centro de Protección Animal de Vitoria.
9
Son las denuncias recogidas hasta el 31 de octubre respecto a gatos perdidos por las calles de Vitoria. Algunas de las demandas venían de la calle Bizkaia, la ikastola Odón Apraiz o el caño de Los Rosales. Llama la atención que todas ellas se centraban en la capital alavesa, ya que no se han hecho hasta la fecha capturas en el resto del territorio.