El Ayuntamiento de Elburgo trabaja para alcanzar la meta del 50% de residuos reciclados establecida por Europa para 2020. Para ello durante los últimos años está llevando a cabo diferentes acciones para concienciar a la población sobre la importancia del reciclaje.
Una de esas iniciativas es una encuesta realizada recientemente entre los vecinos para conocer su opinión en materia de residuos. De ella se desprende que casi a un 80% de los encuestados le parece adecuada la gestión de los residuos que se hace en Elburgo desde la Cuadrilla de la Llanada en colaboración con la Diputación de Álava.
Además, en relación al número de contenedores que hay en servicio para el número de habitantes, un 70% de los vecinos respondió que le parecía adecuado y, por ende, un 30% explicó que no le parece adecuado “no, por la cantidad de contenedores, sino por mala ubicación”, señalan desde el Consistorio de Elburgo. En la actualidad, el ratio es de un contenedor de envases por cada 100 habitantes. Por lo tanto, “en la mayoría de los pueblos del municipio se triplica el número de contenedores”. El Ayuntamiento estudia si se puede cambiar alguno a otra localización donde se necesite más. Actualmente la recogida de envases como mínimo se hace una vez a la semana.
Los datos resultantes reflejan que el 90% de los encuestados recicla el 100% de los residuos y que solamente un 10% no hace la separación de la fracción orgánica. De los que separan los restos orgánicos, el 70% hace compostaje doméstico y el restante utiliza los contenedores comunitarios. Del 10% que no hace separación de materia orgánica, el 85% estaría dispuesto a hacerlo. “En Elburgo apostamos fuertemente por la separación de la fracción orgánica, por ello, continuamos con la sensibilización e información para adoptar este hábito a la rutina, ya que esta fracción es el 45% de la bolsa de basura de un domicilio”, argumentan fuentes municipales consultadas. Para ello, el compostaje doméstico es la opción más adecuada de gestión, “pero mantenemos los compostadores comunitarios como complemento y para aquellos domicilios que quieran separar la fracción orgánica pero no puede hacer compostaje en sus hogares”.
El 100% de las encuestas responde que las zonas de depósito de poda y césped “son muy prácticas y que todos las suelen usar”, aunque desde el Consistorio son conscientes de que “se tiene que estudiar posibles cambios de ubicación de alguna zona y acondicionamiento”. Además de los compostadores comunitarios, todos los pueblos tienen zonas para depositar los restos de poda que se deben echar sin bolsas de plástico y exclusivamente restos de ramas, hojas, hortalizas, y césped. En este sentido, desde el Ayuntamiento recuerdan que “no se debe abandonar maderas, palets u otros restos que no gestiona el Ayuntamiento y que tienen que llevarse al garbigune o punto limpio de Alegría-Dulantzi”.
“Todos tenemos que intensificar nuestro esfuerzo en el reciclaje para poder cumplir los objetivos de la directiva marco sobre residuos, porque según estadísticas todavía tenemos una tasa de reciclado del 30%”, reconocen desde la localidad de la Llanada. Para alcanzar este objetivo de llegar al 50%, el esfuerzo será muy importante por parte de las entidades locales, que son las que tienen encomendada la recogida, el transporte y la gestión de residuos domésticos de hogares, comercios y servicios. Pero igual relevancia tiene que cada persona aplique la regla de las tres erres; reducir, reutilizar y reciclar para separar en origen todos los residuos aprovechables para su reciclado. Ya que, mezclar la basura supone desaprovecharla y que acabe en vertederos, los cuales son cada vez más grandes y amenazan el medio ambiente y la salud de millones de personas. El reciclado ayuda a reducir los gases de efecto invernadero y a ahorrar recursos gracias al uso de materiales reciclados en lugar de materias primas.
El sector residuos contribuye actualmente con el 5% a las emisiones totales de GEI (gases de efecto invernadero), siendo una de sus principales fuentes los procesos de descomposición de la materia orgánica de los vertederos. Eliminando por completo la deposición a vertedero de sustancias biodegradables se podrían reducir notablemente las emisiones de GEI.