Páganos - La bodega Torre de Oña, ubicada en la localidad de Páganos y que está integrada en el grupo La Rioja Alta, ha estrenado instalaciones en las que ha invertido dos millones de euros con el objetivo de optimizar al máximo todo su proceso productivo. Esta remodelación supone un importante salto tecnológico destinado a seguir mejorando la calidad de los vinos elaborados desde esta misma cosecha. Todas estas mejoras afectan tanto a las áreas de recepción de la uva y de elaboración de los vinos así como a las salas de crianza de barricas. Destaca, por ejemplo, la instalación de un sistema automático de volteado de las pequeñas cajas en las que las uvas acceden a la bodega así como una nueva despalilladora pendular que evita que las uvas se rompan. Otra de las grandes novedades es la seleccionadora óptica que escanea digitalmente cada grano de uva de tal forma que sólo acceden a los depósitos aquellos que cumplan con los parámetros de calidad establecidos por el equipo enológico de la casa.
Con el objetivo de que la uva llegue intacta de la cepa a los tanques de fermentación, su transporte se realiza mediante un sistema de OVI, pequeños depósitos de 2.000 kilos de capacidad colgados de grúas, que eliminan las fases de estrujado y bombeo. La maceración prefermentativa y la fermentación de los vinos tendrán lugar en 18 depósitos troncocónicos de acero inoxidable, con capacidad para 20.000 litros, dotados con camisas de refrigeración y de calefacción, importantes para el perfecto desarrollo de la fermentación maloláctica. Una nueva prensa permite, mediante ciclos más controlados y con menor oxidación, una operación mucho más suave y homogénea.
Estos trabajos se han completado con la instalación de equipos climatizadores en las salas de crianza en barrica que impulsan aire renovado con temperatura y humedad controlada, mediante una nueva central de producción de frío y calor que contribuirá a disminuir el consumo energético. Se trata de un sistema altamente sostenible y eficiente que responde a la apuesta del Grupo La Rioja Alta por el cuidado del medioambiente.
Esta inversión no es la única que se ha realizado en las últimas fechas en Rioja Alavesa. De hecho, y coincidiendo con la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, varias bodegas inauguraron ampliaciones o anunciaron su apertura. Una de ellas fue Amaren, un viejo-nuevo proyecto de Luis Cañas, que ha situado sus instalaciones a la salida de Samaniego, en dirección a Villabuena de Álava. Amaren nació como un vino en el año 1995, con la idea de convertirse en la referencia de la bodega de Luis Cañas y como un homenaje a su madre. El bodeguero aguardó hasta 2009 para ir dando forma a una bodega que llevara ese nombre y en el año 2014 sacó el primer Amaren producido íntegramente en Samaniego. Ahora ha dado un paso más hacia adelante y junto a la instalación que ya tenía ha construido un edificio que completa el conjunto. Luis Cañas cuenta con 30 hectáreas de viñedos de más de 60 años y otras 30 con edades de entre 30 y 60 situadas entre los 450 y los 600 metros de altitud.
También en el término de Samaniego están las Bodegas Benjamín, de Rothschild y Vega Sicilia. Al pie de Sierra Cantabria se alza ya esta bodega en la que se han invertido más de 20 millones de euros. Ocupa una parcela de 48.750 metros cuadrados, rectangular, donde se ha construido un complejo de tres edificios con 10.885 metros, independientes aunque conectados, y en pendiente para aprovechar la fuerza de la inercia para el transporte del vino.
millones. Son los que se han destinado a la mejora de las instalaciones bodegueras de Torre de Oña en la localidad de Páganos para su mejora ecológica y tecnológica.
Kilos. Es la capacidad que tienen los depósitos instalados para trasladar la uva colgados de grúas.
depósitos. Son los que componen el equipamiento del recinto bodeguero para la fermentación y la maceración de los vinos.