Vitoria - Los acuerdos están para cumplirse, pero las matemáticas dicen que el pacto presupuestario que el gabinete de Gorka Urtaran rubricó con las fuerzas de la izquierda se encuentra muy lejos de satisfacer la máxima. A menos de dos meses y medio de finalizar el año, las promesas que animaron a EH Bildu, Podemos e Irabazi a hacer posible la alianza más plural de la historia municipal reciente no terminan de saltar del papel. De los 4,233 millones de euros en partidas nuevas que incorporaron al borrador del equipo de gobierno, solamente se ha ejecutado el 5,58%. Y de los 7,087 millones de euros en que lograron aumentar partidas ya existentes con enmiendas por valor de 2,771 millones, apenas se ha hecho uso del 45,8% del total.
EH Bildu fue quien decidió poner los porcentajes sobre la mesa en una rueda de prensa preparada para la ocasión, para cuestionar la capacidad de Urtaran para gobernar y a la vez erigirse en garante del avance de la ciudad al asegurar que aun con todo mantendrá el acuerdo presupuestario. Luego salió Podemos para hablar de sus propias partidas, donde la ejecución es nula en todos los casos, y anunciar que dará de margen al alcalde hasta finales de esta semana para que muestre algún gesto si no quiere la ruptura de uno de los eslabones del pacto. Y ahí quedaron las intervenciones. Irabazi se quedó en el despacho, aunque a preguntas de este diario reconoció que comparte el malestar de los socios y que lo valorará con el comité de coordinación y la asamblea antes de tomar una decisión.
Desde el equipo de gobierno reaccionaron a las críticas con el mensaje de los últimos meses. Que existe voluntad de ejecutar el pacto en su totalidad, pero que lo que no pueden hacer es gastar el dinero que ahora mismo no tienen. “En la medida en que obtengamos los ingresos de los que dependen las diferentes partidas acordadas, éstas se ejecutarán”, explicaron. Probablemente EH Bildu imaginaba la respuesta, porque en su rueda de prensa se adelantó a la justificación al establecer dos escenarios, a cada cual peor para la imagen de Urtaran. “Sólo caben dos explicaciones: que no hay una voluntad real de cumplir el presupuesto o, lo que más bien parece, que el gobierno es incapaz de gestionarlo. Los datos son claros y así lo demuestran”, subrayó la portavoz de la coalición, Miren Larrion.
De las 38 partidas nuevas introducidas por las fuerzas de izquierdas para dar un giro social al presupuesto, “sólo dos se han ejecutado, cinco han iniciado su tramitación y 31 están a cero”. Sin embargo, cuando se le preguntó a la concejal si habrá futuros acuerdos, no cerró la puerta. Sin querer hablar abiertamente de reedición de pactos, insistió en que lo importante es hacer todo lo posible para que “la ciudad avance” y para que lo haga con el sello de la izquierda. “Sostenibilidad económica, social y medioambiental para pasar de una Vitoria gris a un modelo que imprima color a la ciudad, como lo hacían esas partidas que el alcalde no está cumpliendo”, subrayó la portavoz de EH Bildu.
Podemos, por contra, no ve tan claro continuar confiando en el gobierno municipal. Ni una sola de sus cinco partidas introducidas en el presupuesto, dentro de las 38 del bloque de izquierdas, se ha ejecutado: ni el plan de control y gestión de colonias de gatos callejeros, ni los estudios para los centros socioculturales de mayores de San Martín y Judimendi, ni el plan de empleo y orientación laboral del conservatorio de danza José Uruñuela, ni las acciones dentro del plan de lucha contra la pobreza energética para que ningún domicilio sufra cortes de luz, gas o agua por falta de ingresos familiares, ni las obras de accesibilidad de la asociación de vecinos de Judimendi. Y ya está harto.
“Eran partidas perfectamente definidas, muy claras. Hemos trabajado sin aspavientos publicitarios, de forma sigilosa, para que se cumplieran, pero en todo este tiempo sólo se nos ha reunido una vez para evaluar el grado de ejecución del acuerdo presupuestario y lo único que se nos ha dicho es que esto es lo que hay”, desveló el portavoz de la formación morada, Jorge Hinojal. Tiene miedo de que “quienes luchan por ser políticos profesionales nos engañen” y por eso, aun manteniendo “una pequeña esperanza”, dio un ultimátum. O cuando termine la semana Urtaran muestra voluntad o “será muy difícil que podamos llegar a nuevos acuerdos”.
La salida de Podemos no sería determinante numéricamente, pero podría tener impacto a posteriori. El propio Hinojal recordó que en las autonómicas su fuerza ha sido la tercera más votada. “Y creemos que la gente nos respalda y nuestras partidas se merecen un respeto”, subrayó. Tras la calma de los primeros 17 meses de gobierno, llegó la tormenta.
Partidas nuevas. Las fuerzas de la izquierda incorporaron 38 partidas nuevas al presupuesto dirigidas a un cambio de modelo de ciudad. Están presupuestadas en 4,233 millones de euros y se han ejecutado 236.362. El 5,58%.
Partidas aumentadas. Las fuerzas de la izquierda incorporaron 2,77 millones de euros a través de enmiendas para aumentar hasta 7,08 la dotación de algunas partidas. Se han ejecutado 3,246 millones, el 45,80% del total.
La portavoz de EH Bildu fue la encargada de destapar los datos que afean la gestión del equipo de gobierno. Fue una de cal a la que acompañó otra de arena, al asegurar que la puerta a las alianzas continúa abierta.
El portavoz de Podemos sabe que su grupo no es determinante pero recordó su fuerza emergente. Lamentó la actitud del gobierno, que sólo le ha convocado en una ocasión a solicitud suya para evaluar el presupuesto.
El portavoz de Irabazi no ofreció rueda de prensa, aunque a preguntas de este medio de comunicación reconoció que comparte el malestar por el bajo cumplimiento del acuerdo y que va a valorar la situación con el comité de coordinación y la asamblea.