Vitoria - Hijos que se enfrentan a sus padres y que acaban llegando a las manos. Golpes, empujones, patadas y guerras psicológicas continuas que generalmente pasan desapercibidas porque se producen casi siempre dentro del domicilio. En Vitoria, la Policía Local recogió a lo largo de 2014, 17 agresiones de hijos a padres. En 2015 se repitió la misma cantidad de intervenciones policiales y en lo que llevamos de 2016, la Guardia Urbana ha intervenido ya en 5 ocasiones por este motivo. Un total provisional de 39 ataques registrados en tres años que preocupan, y mucho al departamento de Políticas Sociales y Salud Pública del Ayuntamiento de Vitoria. Para atajar estos comportamientos, el área que dirige el concejal socialista Peio López de Munain ha presentado un programa piloto de intervención precoz en situaciones de violencia filioparental. Una iniciativa que, según el edil, tras su adjudicación “arrancará previsiblemente en enero de 2017, detectará el fenómeno en sus fases iniciales e intervendrá a nivel psicoeducativo para reconducir las conductas”. Su presupuesto será de 105.000 euros.
De acuerdo con la definición que ofrecen los expertos, “la violencia filioparental es aquella donde el hijo actúa intencional y conscientemente, con el deseo de causar daño, perjuicio y sufrimiento en sus progenitores, de forma reiterada, a lo largo del tiempo, y con el fin inmediato de obtener poder, control y dominio sobre sus víctimas para conseguir lo que desea, por medio de la violencia psicológica, económica y física”. Para combatirla, el Ayuntamiento de Vitoria ha venido abordando hasta ahora este tema a través de recursos generalistas destinados a apoyar a las familias en situación de vulnerabilidad social. A partir de ahora, la idea, según manifiesta López de Munain, consiste en “dar respuesta a las situaciones de violencia filioparental, por incapacidad parental de control de la conducta del niño, niña o adolescente, enmarcadas en situaciones de desprotección leve y moderada, que son las propias de la competencia municipal y hasta ahora eran atendidas con recursos inespecíficos”.
psicólogos La experiencia piloto que el Ayuntamiento va a poner en marcha, estará gestionada por psicólogos expertos en dinámicas de grupo y dirigida a familias de Vitoria con hijos de entre 12 y 17 años que presentan problemas de violencia filioparental. Se atenderá a un mínimo de 21 y a un máximo de 35 familias. Dado que el trabajo grupal se plantea con un máximo de 7 familias por grupo, se llevará a cabo la implantación de al menos 2 o 3 grupos de forma simultánea y hasta 5 de forma secuencial. Debido a la diferencia de edad existente entre los menores, se trabajaran agrupando por edades siempre que sea posible, teniendo como referencia la edad de 12 a 14 años y la de 15 a 17 para la formación de los grupos.
Los objetivos para los adolescentes consistirán en fomentar la toma de conciencia de los episodios agresivos y la motivación al cambio; favorecer la comprensión del proceso de violencia de los adolescentes a sus padres; estimular la modificación de pensamientos que sustentan la violencia; aprender a reconocer los tipos de emociones y su influencia en el comportamiento humano; favorecer el desarrollo de habilidades en las relaciones interpersonales; reducir el nivel de violencia psicoemocional; aumentar el nivel de conductas respetuosas y prosociales; y mantener los cambios mediante la prevención de recaídas.
De cara a los progenitores, las metas serán fomentar la motivación al cambio; comprender el concepto de violencia y su funcionalidad; modificar los pensamientos que sustentan la violencia; desarrollar pautas de disciplina familiar efectivas; favorecer las habilidades de manejo emocional; y adquirir aptitudes de comunicación y solución de problemas.
En cuanto al trabajo conjunto con toda la familia, se buscará establecer un diagnóstico del sistema relacional, identificando los conflictos familiares y la función que cumple la conducta violenta en la familia; crear compromisos y promover una actitud positiva y responsable frente a la intervención; aprender a definir un problema y buscar soluciones alternativas para no llegar a utilizar la violencia; promover la comunicación asertiva y de estrategias de negociación; consolidar una comunicación emocional; reparar los posibles daños causados; y facilitar la manifestación de los cambios desarrollados y el reconocimiento de los cambios a realizar, reforzando las relaciones positivas.
El número de sesiones totales que se proponen es de 11 para los padres, 16 sesiones para los adolescentes, y 8 para la familia en conjunto. La duración del programa será de 6 meses, a razón de una sesión semanal de una hora y media con cada grupo. La duración total de la aplicación del programa en la fase de experiencia piloto será de 12 meses y, para completar la evaluación del programa, se dedicarán 18 meses en total. Su inicio está previsto para enero 2017 y se deberá reservar previamente un tiempo mínimo para la formación de los profesionales y la organización y conformación del grupo antes del inicio efectivo de las sesiones.
Proyecto técnico. La entidad adjudicataria del programa deberá presentar un proyecto técnico conforme a lo establecido en el pliego de condiciones.
Personal. Además, destinará dos psicólogos al programa, con un cómputo total de 2.520 horas durante 18 meses. Uno de ellos desarrollará el trabajo con los padres y adolescentes, mientras que las sesiones familiares las llevará a cabo otro profesional. Ambos se repartirán el asesoramiento a familias, sesiones de
refuerzo, evaluación, coordinación y elaboración de informes.
Locales. La experiencia se desarrollará en Vitoria, en locales de la adjudicataria, que deberán contar con salas de atención con capacidad entre 6 y 20 personas.
Informes. Elaborará los informes y documentos requeridos por el Servicio de Infancia y Familia: informes periódicos de la evolución de cada caso y del grupo, informes extraordinarios que se consideren precisos y memoria final de la intervención.
El programa piloto que pondrá en marcha el área de Políticas Sociales del Ayuntamiento aplicará, por primera vez, medidas especialmente diseñadas para la problemática de violencia filioparental.