vitoria - La clásica imagen agosteña de la Casa Consistorial con pasillos despejados y una agenda municipal vacía pasó antes de tiempo. La culpa la tiene el PP, que decidió adelantar a ayer el inicio del nuevo curso político con la primera rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento desde antes de fiestas. El concejal Manu Uriarte, responsable del departamento de Hacienda en la era Maroto, se sentó frente a los medios para poner sobre la mesa un asunto que su partido se niega a dar por zanjado. El IBI de 2017. Los populares, disconformes a más no poder con el acuerdo alcanzado entre el gabinete de Gorka Urtaran y EH Bildu, se escudaron en que el plazo de alegaciones ha coincidido con las vacaciones para solicitar la celebración inmediata de una comisión extraordinaria. Su objetivo es aprovechar el encuentro para conseguir que la mayoría de grupos apoye la ampliación del plazo de este viernes al 30 de septiembre y, ya de paso, reavivar a un suspiro de las elecciones vascas las cenizas de un debate político que en su momento fue realmente bronco.

La rueda de prensa de ayer fue un evidente aperitivo, pues Uriarte dedicó casi todo el tiempo a censurar el IBI propuesto por EH Bildu y aprobado en su fase inicial con el voto a favor del equipo de gobierno y las abstenciones de Podemos e Irabazi. Se trata, por primera vez, de un impuesto con dos tipos diferenciados. Uno de 0,320% para los bienes urbanos en general, en torno al 90% de los inmuebles de la ciudad. Y otro más alto, del 0,410%, para el 10% restante de propiedades inmuebles, pabellones industriales, grandes edificios de oficinas, bancos y centros comerciales, con una reagrupación de los listados que minimiza el gravamen de pequeños minoristas y hosteleros. Grosso modo, todos estos porcentajes significan que el recibo se reducirá un 15% en 2017 para 96.114 pisos y más de un 20% en 63.718, gravando al menos en teoría a quien más tiene en un intento de impulsar una fiscalidad justa por su progresividad. “Pero no es verdad. No es progresiva ni justa y se trata de una subida encubierta, de un incremento del 44% en el tipo del IBI cuando los valores catastrales han descendido de media un 35%”, dijo Uriarte.

El edil del PP defendió que “a los que les baja el recibo en realidad debería bajarles muchísimo más”, obviando que la fórmula trata de buscar el equilibrio ante el problema de ingresos que sufre el Ayuntamiento. También alertó de que el tipo del 0,410% hará mucho daño al sector comercial y empresarial, motivo por el que instó a tener en cuenta las enmiendas ya presentadas por SEA y Gasteiz On. Ambos colectivos han pedido ampliar en un mes más el plazo de alegaciones, justo la solicitud que los populares quieren llevar a comisión. “Transparencia no es decir cuánto cuesta un bocadillo, es que no se produzcan situaciones como ésta. Hacer coincidir ese trámite con vacaciones es falta de transparencia”, insistió el edil.

Tras la rueda de prensa, desde el gabinete de Gorka Urtaran recordaron que si el periodo de alegaciones se estableció del 15 de julio al 2 de septiembre fue porque la oposición, PP incluido, reclamó en su momento más tiempo para el debate del IBI de 2017, no porque fuera voluntad de jeltzales y socialistas. “Si de nosotros hubiera dependido exclusivamente, ese plazo se habría desarrollado en su mayor parte en el mes de julio”, señalaron las mismas fuentes. Ahora bien, en el equipo de gobierno están dispuestos a dar la oportunidad de debatir la posibilidad de alargar la fase. Pocos minutos después de la intervención de Uriarte, ya estaban buscando fechas para convocar la comisión de Hacienda esta misma semana, la que viene a más tardar. Si en ese encuentro saliera adelante la solicitud del PP, habría que posponer el Pleno del 9 de septiembre en el que se iba a llevar a cabo la votación de enmiendas y aprobación definitiva del impuesto a principios de octubre. - DNA

VPO. El concejal del PP Manu Uriarte también se acordó de la subida del 27% este año en el IBI de las VPO. Dijo al respecto que el PNV sigue “sin buscar una solución” para reducir el impacto e insistió en que, tras el acuerdo del gobierno con EH Bildu para el año que viene, “en 2017 la situación para estas viviendas empeorará aún más”.

30

El periodo de alegaciones termina esta semana, pero el PP pide alargarlo hasta el 30 de septiembre. Si lo consiguiera, el Pleno para la aprobación definitiva del IBI, previsto el 9 de septiembre, se pospondría a octubre.

El edil del PP también censuró al equipo de gobierno por haber adelantado el debate y la aprobación del IBI pese a la postura que mantuvo en la oposición.