Amurrio - Desde hace varios años se vienen impulsando desde Amurrio Bidean y el servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Amurrio proyectos cuyo objetivo es la ambientalización del tejido industrial de esta villa ayalesa. En esta trayectoria de trabajo en común, se han ido estableciendo relaciones de colaboración entre las empresas participantes que han permitido identificar acciones que, además de mejorar la calidad ambiental del entorno, han conseguido ahorros en los costes de producción de las empresas y, por tanto, beneficios económicos.

Avanzando en este camino, este año se va a realizar en los polígonos de Aldaiturriaga y Maskuribai una experiencia piloto para la gestión conjunta de residuos no peligrosos, tales como madera, papel, cartón y plásticos. Los objetivos de este proyecto son mejorar y facilitar la recogida de este tipo de desechos a las empresas locales e identificar residuos que puedan tener un valor y facilitar las vías para su posterior reutilización o reciclado.

“En el caso de que la experiencia resulte exitosa, se valorará la posibilidad de mantenerla en el tiempo y de extenderla al resto de polígonos del municipio”, adelantan desde el área municipal de Medio Ambiente que, para este proyecto, también cuenta con el apoyo del departamento homónimo del Gobierno Vasco, a través de Berringurumena. Un programa para el desarrollo de proyectos innovadores en los municipios comprometidos con la sostenibilidad, cuya asesoría técnica está a cargo de la empresa Enea Estrategias para la Sostenibilidad.

A lo largo del año pasado, las empresas y el ayuntamiento trabajaron en el proyecto Amurrio EKOiztu, imaginando como querían que fueran los polígonos industriales locales en el futuro, teniendo como ejes principales la sostenibilidad, el cuidado por el medio ambiente y el trabajo colaborativo entre las empresas del municipio y la administración pública. Los resultados de este trabajo fueron presentados a los vecinos y vecinas de Amurrio mediante diferentes iniciativas como la Fábrica Blanca y El Túnel del tiempo. Este trabajo fue también mostrado a las más de 30 personas de diferentes nacionalidades que visitaron Amurrio en el marco de la octava Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles, el pasado mes de mayo.

desde 1998 El hecho de que Amurrio sea un ejemplo recurrente en materia de buenas prácticas medioambientales no es casualidad. No en vano, este municipio -que ya suscribió la Carta Aalborg en 2001, así como el reciente Compact of Mayors para la reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera- acumula una larga trayectoria en la puesta en marcha de acciones que abordan la sostenibilidad desde un enfoque integral. De manera conjunta y coordinada con múltiples sectores, ha trabajado en exitosas experiencias como la ya citada ecología industrial, la gestión multifuncional del medio natural, la movilidad sostenible o la puesta en marcha hace ya una década del Parque de las Energías Renovables de Aresketamendi.

Apuestas todas ellas por las que ha recibido diversos premios. El último llegó el pasado mes de febrero, por su esfuerzo y compromiso con el sistema de gestión ambiental europeo EMAS, de quien ostenta el certificado desde 2003. Aunque para lograrlo, el Departamento municipal de Agricultura, Ganadería, Montes y Medio Ambiente comenzó a trabajar en 1998.

A lo largo de este municipio, existen paneles de energía térmica en El Refor y en el colegio Lucas Rey; mientras que el colegio Zabaleko, Amurrio Antzokia, el propio Ayuntamiento y el garbigune disponen de sistemas de energía solar fotovoltaica. Además, la flota municipal -que cuenta con coches híbridos y bicicletas eléctricas- tiene depósito de biodiésel, y las piscinas municipales aprovechan su agua para riego. Asimismo, el presupuesto municipal de este año reserva 35.000 euros para instalar un sistema biomasa en el polideportivo Bañueta, de cara a que se pueda lograr calefacción o agua caliente sanitaria mediante la quema de restos de madera que, generalmente, irían a parar al vertedero.